Anna Tarrés recibe la Medalla de Oro al Mérito deportivo de Barcelona

La exseleccionadora española de natación sincronizada Anna Tarrés recibió la Medalla de Oro al Mérito Deportivo de Barcelona, su ciudad natal, que reconoció la "excelencia" de su trabajo y sus aportaciones para la popularización de este deporte en Cataluña y España.

Tarrés (Barcelona, 1967) recibió la Medalla de Oro al Mérito deportivo de manos del alcalde, Xavier Trias, en una ceremonia celebrada en el Saló de Cent del Ajuntamiento, a la que asistieron familiares y amigos, así como personalidades del mundo de la natación y del deporte catalán.

“Para mí es una especial satisfacción y emoción poder entregarle esta medalla, ya que ha marcado un ejemplo y una línea de actuación. Estas medallas no las entrega yo, sino el pleno de consistorio. Contigo Anna tenemos un buen ejemplo con tu trabajo, tu lucha y que has sido capaz de poner al más alto nivel un deporte minoritario y femenino”, palabras para dar la bienvenida a la homenajeada por parte del alcalde de Barcelona, Xavier Trias.

A continuación, Maite Fandos, teniente de Alcalde de Deportes de Barcelona “Me hace mucha ilusión estar aquí porque soy una admirado de ella. Es una deportista que ha hecho historia, ha proyectado nuestra ciudad y nuestro país internacionalmente como seleccionadora del equipo de sincronizada. Ella ha hecho que la sincronizada sea respectada y reconocida como deporte en nuestra casa como a nivel internacional. Barcelona siempre ha formado parte de su trayectoria deportiva. Ha conseguido pasar un deporte que venía de la nada a un deporte de élite internacional. Desde los Campeonatos de Europa de Helsinki, en el 2000, la natación sincronizada, catalana y española, han sido un referente de éxito internacional. Con ella se han conseguido 55 medallas en Olimpiadas, Campeonatos del Mundo y Europeos. También ha contribuido que se haya pasado de 283 licencias, en el 2003, a 1.125 actualmente”.

Posteriormente recibió un pequeño homenaje de César Villegas, fundador y presidente de Club Natación Kallipolis desde 1968, y de la historiadora Marta Selvas, quienes explicaron anécdotas vividas junto a Anna Tarrés. El señor Villegas finalizó con la frase” Anna ha vuelto a casa, como el turrón y estoy contentísimo”, lo que hizo que aplaudieron todos los presentes y esbozaran una sonrisa con la ocurrencia del presidente del club. Selvas concluyó su discurso dándole gracias por no haber cedido a la mediocridad que los cobardes le querían imponer, en clara alusión a su despedida como seleccionador.

Se leyó la resolución del consejo plenario que otorga la Medalla de Oro al Mérito deportivo y el Alcalde Xavier Trias le colgó la Medalla a Anna Tarrés. Que se une a la Real Orden del Mérito Deportivo que es la más alta distinción que se otorga al deporte en España, y la concede anualmente el Gobierno de la Nación a través del Consejo Superior de Deportes, se la entregaron en el 2009 y también la Creu de Sant Jordi en 2001.

El discurso de Tarrés estuvo cargado de sentimiento.”Gracias por estar todos aquí, en un día tan especial en el tiempo y en la forma, además estáis todos lo que queréis estar. Hoy es un día especial porque me evoca el sentido de pertenecer a la ciudad, a momentos importantes en mi vida. Las piscinas de Barcelona, como Can Carelleu, Picornell, Sant Jordi o el CAR han sido mi segunda casa. En el Club Kallipolis es donde aprendí los verdaderos valores del deporte, de todos ellos, destacó dos, el valor del altruismo y el valor del hedonismo, sentir el placer de lo que más te motiva. He estado en seis Juegos Olímpicos, Barcelona como voluntaria, Los Ángeles como nadadora, Sídney, Atenas, Pekín y Londres como entrenadora. Durante estos años he aprendido muchas cosas, a ganar y a perder, pero sobretodo a mejorar desde la conciencia de las propias capacidades. He entendido que no existe éxito sin paciencia pero que no se llega ni no hay perseverancia. El trabajo bien hecho ha sido la clave del éxito, basado en el trabajo, la constancia y el sacrificio. El camino que hemos escogido ha sido el más pedregoso y poco convencional, sobre todo en los inicios cuando el camino era totalmente desconocido. Y donde no llegaba el “seny”, principalmente por falta de conocimiento le pusimos la “baña” y como buena catalana de las piedras hemos hecho fango. Hemos luchado contra el “no”, no podíamos, que no era correcto, no había dinero, no teníamos piscinas, no teníamos tiempo, pero a pesar de las dificultades seguimos adelante, y cuando hemos caído hemos tenido el coraje de volver a empezar. Hemos convertido los deseos y las promesas en hechos y los sueños en coreografías, dándonos alas. He aprendido mucho de las dificultades, que los momentos son efímeros que vale la pena gozarlos y he aprendido que casi todo se puede comprar pero que hay cosas que nunca estarán a la venta, creatividad, compromiso, agradecimiento y la excelencia. Hace justamente un año me quede fuera de juego, quisieran arrancarme una parte de mi cuerpo y de mi corazón pero nunca podrán quitarme la libertad de seguir soñando con el deporte”.

Pese al lleno absoluto del Saló de Cent del Ajuntament, al acto no asistieron ninguna de sus pupilas cuando estaba al frente de la selección española de natación sincronizada, pero sí estuvieron sus chicas a las que entrena con gran ilusión actual, las que le llenan de nuevo su vida deportiva.

La cantante Mónica Green puso la guinda al acto con la interpretación de "Un instant en el temps" ("Un instante en el tiempo"), el himno de los 'Special Olimpics'.

Montse Carreño, 14-Noviembre-2013