Barcelona, capital puntaire

Del 20 al 26 de mayo se celebró la XXVI Diada de la Puntaire (encaje). Durante toda la semana hubo muchísimas actividades relacionadas con este maravilloso mundo de los encajes.

El día 21 se presentó la Diada dentro del XXV aniversario, en el Saló de Cent de l’ Ajuntament de Barcelona, presidido por el Sr. Ciurana, regidor de Cultura. Asistieron alrededor de 350 personas. Posteriormente se inauguró la exposición de puntas ocultas de Barcelona, son unos encajes que pertenecieron a la aristócrata barcelonesa Francesca Bonnemaison (fundadora en 1909 de la biblioteca popular de la Dona, ubicada en la calle San Pere Més Baix de la Ciudad Condal). Su familia muy gustosamente se prestó a dejar estos encajes para que la gente pudiera conocer más de cerca un mundo semi desconocido. Visitaron la exposición 8.300 personas, lo que demuestra que la gente está dispuesta a descubrir costumbres tradicionales.

El día 23 se presentó el libro “Punts de Fons de Blonda Bordada” cuyo prólogo ha sido escrito por el conceller de Cultura, Ferran Mascarell. No contiene letras, todo es a través de esquemas y va desde el bordado más fácil al más complicado, es muy instructivo y necesario para aprender a trabajar con los bolillos. Coincidiendo con el aniversario de la Asociación Catalana de Puntaires, le dieron el honor a la socia número 2, Lola Simorra, de presentar con un discurso escrito por ella misma dicho libro.

El mismo día la casa Gratacós se sumó a la celebración tan especial, ofreciendo sus aparadores para enseñar esta tradición a todos los barceloneses. Por ello, una puntaire estuvo durante todo el día en el interior de su escaparate haciendo puntas. Y luciendo el típico traje que años atrás se podían en su día festivo.

La Diada, que organiza cada año l’Associació Catalana de Puntaires, culminó el domingo en el Arco de Triunfo con 2.200 trabajadoras y más de 10.000 visitantes. Entre ellos, estuvo el Alcalde de Barcelona, Xavier Trias, quien se intereso sobre el trabajo que realizan y estuvo viendo las preciosidades que elaboran estas mujeres. Ilusionadas por su trabajo, le entregó M. Jesús González, presidenta de la Associació, al alcalde un cuadro con los monumentos más significativos de la ciudad. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, cedió el testimonio al alcalde de Olot, Josep M. Corominas, que el próximo año albergará la 27ª Diada de la Puntaire.

Vinieron puntaires de diferentes partes de Catalunya, Aragón, Valencia y Baleares que mostraron sus técnicas y los mejores trabajos. Alrededor del paseo había carpas donde los proveedores de material de España, Francia, Bélgica y Suiza, se dedicaron a vender sus productos.

L’Associació Catalana de Puntaires (ACP) es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 1988 por iniciativa de Jordi Palomer, primer director del Museo de Puntes d’Arenys de Mar. Actualmente tienen 2.000 socios, tanto escuelas, asociaciones locales o talleres, con puntaires a título individual o fabricantes.

La entidad tiene como objetivos promover, coordinar e intensificar los esfuerzos comunes para el estudio, la práctica y la mejora de la calidad de las puntas hechas al cojín y a la aguja, así como su difusión.

Una de las puntaires me explicó las sensaciones y lo que significa su trabajo: “La puntaire nace puntaire, es un sentimiento muy grande que nos sale de dentro. Una puntaire es diferente a las otras personas, con un poco de hilo, un patrón y cuatro agujas para que se nos aguante el encaje somos capaces de hacer muchas maravillas. Es importante que salgamos a la calle para conocer nuevas técnicas, que sepamos hacer flandes, contemporáneo, pero sin dejar nuestras raíces, no podemos olvidarnos de nuestras abuelas, de las encajes que hacían, nosotros tenemos un cargo muy grande en continuarlas haciendo, me siento así.

Yo empecé con cinco años, después por circunstancia de la vida lo deje, pero cuando volví a cogerlo para mí significó encontrarme a mí misma, para mí ser puntaire es lo más importante que tengo en el mundo, yo quiero mucho a mis hijos y nietos, pero el encaje y hacerlo, para mí es: SER YO.

Se lo quiero involucrar con mis explicaciones, pero no solo a mi familia sino a toda la gente que me rodea, para mí lo más triste seria no haber dejado esta herencia, que se muriera conmigo”.

El origen de los encajes es incierto, parece que vienen de Egipto, ya que en el Victoria y Albert Museum de Londres, se encuentra el ejemplo más antiguo de encaje encontrado hasta el momento, llamado “el encaje de la momia”. Este encaje se hizo en Egipto muchos siglos antes de Cristo y muestras de él han sido recuperadas de tumbas antiguas. Así que con esta sola evidencia no existe ninguna duda sobre el temprano origen de confección de encajes.

Pero lo importante es que la costumbre no decaiga, que el próximo año en Olot todavía sea mejor la afluencia de visitantes y que los encajes sean los grandes triunfadores.

Montse Carreño, 26-Mayo-2013