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Colaboración de Lenny Kravitz con Dom Pérignon

Colaboración de Lenny Kravitz con Dom Pérignon

La colaboración entre Dom Pérignon y Lenny Kravitz expresa valores compartidos y una misma visión en el arte de la creación.

Desde Maison Dom Pérignon, la misión de vincularse con personalidades icónicas siempre ha sido una máxima firme, así como la reinvención constante de su herencia. Lo mismo ocurre en la vertiginosa trayectoria profesional de Kravitz, marcada por la exploración de la creatividad en su sentido más extenso y la introspección sin fronteras en disciplinas como la música, el diseño, el cine y la fotografía.

La de Dom Pérignon y Lenny Kravitz es una historia de amistad y profunda admiración. Su afinidad creativa culmina cada una de las colaboraciones que el artista desarrolla como director creativo, diseñador y fotógrafo del glorioso champagne. En 2018 Kravitz inmortalizó Assemblage, una exposición fotográfica que ha dado la vuelta al mundo y aún sigue en itinerancia.

El cantante ha declarado “Me siento parte de la Familia Dom Pérignon y muy afortunado de haber participado en una marca icónica con semejante historia. Este hecho me ha inspirado en la creación de objetos que prologarán su legado”.

Para este año Lenny ha aplicado su talento como insólito diseñador para Dom Pérignon. La observación de la atmósfera que asedia la experiencia de degustación del champagne ha servido de inspiración  para la interpretación de las tres inéditas ediciones limitadas de 2019.

La nueva botella, que pondrá a la venta en diciembre para celebrar las navidades, proyecta vanguardismo, ritmo y una cultura visual cercana a la arquitectura del siglo XX. Kravitz y su estudio neoyorkino Kravitz Design son conocidos por sus llamativos proyectos internacionales, todos marcados por la exuberancia, un sello brutalista y fuentes de inspiración eclécticas. Esta esencia se ha apoderdo de la botella Dom Pérignon, alienada con la naturaleza y del todo rendida al espíritu contemporáneo más gentil.

Lenny Kravitz ha sido el creados de la excepcional edición limitada Vintage 2008 y Rosé Vintage 2006 de este año, una pieza excelsa que eleva el acto de degustación del champagne y exhibe la icónica etiqueta bajos los efectos del metal forjado, como si de una nimia obra de orfebrería.

Para su champagne Magnum Vintage 2008, de edición limitada la presentan guarecida en el interior de un cofre que equilibra la expresión de lo masculino y femenino y deriva en un inalterable estuche forrado de terciopelo. Recreando la rugosidad de la piel de serpiente, su textura revela el sello creativo de un artista sólidamente comprometido con los elementos naturalistas.

Todo ritual tiene que ver con el aura y su mística. Con el fin de sublimar el momento de la degustación y enajenar todos los sentidos, el cofre evoluciona en un envolvente candelabro cuya llama moldea espacios, formas y éteres. En el caso de España, sólo habrá 20 unidades a la venta.

Lenny Kravitz creció en un entorno donde la intimidad del hogar abarcaba una excepcional variedad de personalidades y culturas en una comunidad de espíritu compartida. La influencia de esta herencia y el deseo de reunir a personajes inspiradores para celebrar la pasión por la creación evocan en una mesa única que invita a la comunión en un contexto de ilustre celebración.

La visión del artista forja la singularidad del acto sin la necesidad de un mayor pretexto que la ocasión de la vida misma. Propone una nueva razón para disfrutar de los lazos forjados en la solemnidad más pura.

Esta pieza solo se puede disponer por encargo, ya que es una pieza que enaltece como obra maestra dando la bienvenida a familiares y amigos bajo una transformación sensorial en la cual cada elemento imparte su particular significado en la búsqueda de la excelencia.

Estas navidades, Dom Pérignon, bajo la visión del célebre Kravitz, eleva el ritual de la celebración en un acto sublime de armoniosa comunidad.

Montse Carreño, Octubre-2019