David Bisbal, más íntimo y cercano pero sin piruetas, actuó en el auditori de Barcelona

Más íntimo que nunca, más pausado, más cercano, David Bisbal desgranó uno por uno aquellos éxitos que han inscrito durante estos últimos diez años su nombre en el firmamento de la música. Colgó el cartel de entradas agotadas, en los dos días de actuación.

Cumplir una década de éxitos no es un aniversario cualquiera y dentro de poco todos podrán disfrutar de este cumpleaños, ya que la cita se grabó en el Teatro Real de Madrid en DVD para ponerla a la venta el próximo mes de diciembre.  

Desde que en 2001 se diera a conocer en televisión, Bisbal ha vendido más de cuatro millones y medio de discos y ha ganado 60 discos de platino y de oro en España y Latinoamérica, además de ofrecer más de 500 conciertos en todo el mundo, cuatro  discos editados (Corazón Latino, Bulería, Premonición y Sin Mirar Atrás)  y número uno en países como Estados Unidos, Argentina o México. Sin olvidar el Grammy Latino.

Para aportar un nuevo aire a su repertorio, fue acompañado por su banda habitual, formada por guitarras acústicas y españolas, piano de cola, trombón y percusión,  teclados, batería,  bajo y contrabajo acústico, instrumentos de viento, bandolina y un cuarteto de cuerda.

Bisbal se entregó en cuerpo y alma durante más de dos horas de puro espectáculo a un público emocionado y entregado desde que sonó la primera nota musical. Para ambientar, empezó con una introducción de flamenco, para posteriormente arrancarse con su canción “Almería”. Dijo a las fans: “Esta noche les propongo un viaje a través del tiempo y el amor con paradas en algunas de las canciones latinas más románticas y por las mejores canciones de mi repertorio”.

Cortinajes al fondo y candelabros dieciochescos a juego con las lámparas de pie y las que caían del techo, a pesar de que el artista dijo lo de un viaje, parecía que uno se encontraba en el salón de una casa señorial, contemplando una actuación espectacular.

Este especial recorrido musical realizó paradas en clásicos como "Te quiero dijiste" de Maria Grever, "En un rincón del alma" de Alberto Cortez, "Y si fuera ella" de Alejandro Sanz, "Lucía" de Joan Manuel Serrat o "Adoro" de Armando Manzanero, y también por los buques insignia de su discografía "Ave María", "Dígale", "Lloraré las penas", "Mi princesa" o "Silencio". Fueron interpretadas en clave de jazz, blues, flamenco o algo rockeras.

Una oportunidad única de revelar una dimensión inédita de sus canciones con un sonido puro y elegante en una atmósfera cálida e íntima. Se pudo ver a un renovado almeriense que ha conseguido dar un lavado de cara a sus temas de siempre, demostrando que no solo de bailes y patadas al aire está hecha su carrera profesional.

Entre canción y canción, dijo a sus fans “Que le debía mucho a Barcelona y que siempre había deseado hacer un concierto más íntimo y cercano, son movimientos ni piruetas”, pero a pesar de ello, en varias canciones hizo un amago de intento para el delirio de sus fans. En su recorrido musical empezó en la década de los años 60 hasta la presente.

Empezó con su “Almería” y le siguieron “Amar es lo que quiero”, “El ruido”, “Te quiero dijiste”, “Lloraré las penas”, “Esta ausencia”, “Me derrumbo”, “En un rincón del alma”, “Como la primera”, “Como olvidar” y “Besos de tu boca”. En esté momento desapareció del escenario y se hizo una introducción para volver a salir, sin americana y entonando las notas de su famosísimo “Ave María”, posteriormente les dijo a sus fans “Estoy feliz de que la gente acepte este nuevo sonido de David” y el recorrido ya entró en los años 70.

Presentó las siguientes canciones que iba a interpretar diciendo: “el año 2005 fue muy importante para mí porque tuve el honor de cantar con Armando Manzanero. Fue una maravilla para mí” e interpretó “Adoro”, el público se puso en pie y tarareó la canción, junto al piano y el cuarteto de cuerda. Seguidamente habló, para presentar la canción “Lucía”: “Otro artista de mis favoritos es el maravilloso autor, Juan Manuel Serrat, para todos ustedes y con mucho respeto”, se hizo acompañar de dos guitarras y su voz.

Las fans con ganas de bailar y cantar, gritaban ¡Qué bonito! Y ¡Tú sí que vales!.

El trayecto llegó a los años 80 y 90, interpretó “Dígale” y se dirigió al público: “Soy andaluz, por ello voy a cantar con la esencia de mi tierra” e interpretó “Luna” y “Al andalus”, fue al canción más vitoreada por todos los presentes en el Auditori, debido a ello, Bisbal dijo: “Para mí, lo mejor de todo esto, es que la gente de Barcelona, Cataluña, vibra con la esencia de mi tierra, gracias de verdad”.

Siguió el concierto con “Quién me iba a decir”, “Sin mirar atrás” y para finalizar, una canción que en su tiempo era rápida y que se ha versionado en más lenta, “Silencio”.

Se abrazaron, el artista y los músicos, para saludar al público y Bisbal dijo: “Gracias por acompañarme durante toda mi carrera. Hoy yo estoy cumpliendo un sueño y todos vosotros también”.

Llegaron los bises, se volvió a poner la americana e interpretó “Y si fuera ella”, seguidamente comentó: “Esta canción es muy especial para mí. Le debo muchísimo, así se enamoraban en el año 90. Tengo un sueño, que dentro de 60 años un muchacho pueda cantar esa canción; para ustedes Princesa”. Y para cerrar definitivamente el repertorio se quitó la americana, la camisa por fuera del pantalón y provocó al público para que bailaran e hicieran palmas para acompañarle en su tramo final con “Esclavo de sus besos”, que sonó muy distinta a la original.

Las fans, a la salida comentaban lo extraordinario que había sido, pero que les faltó las dos canciones que interpretó en Madrid “Doy la vida” y “Sombra y luz”, esta última compuesta por su gran amigo y vecino en  Miami Alejandro Sanz, pero era lógico allí grabó el DVD, que saldrá a la venta a principios de diciembre.

Montse Carreño, 6 de Noviembre de 2011.