Detalles del enlace entre Ana Boyer y Fernando Verdasco

Ana Boyer y Fernando Verdasco les quedan pocos días para su enlace, la pareja ya ha viajado a la isla privada del Caribe para descansar y preparar los últimos detalles del enlace, por supuesto, junto a ellos se encuentran Isabel Preysler, Mario Vargas Llosa y Tamara, quien se encarga de ayudar, es decir, de ejercer de executive wedding planner, cómo lo ha hecho en varias ocasiones en el lugar que su padre alquila para realizar ceremonias, por lo que tiene mucha experiencia.

Antes de viajar al Caribe la pareja dejó arreglado el tema del vestuario, en el caso de la novia se sabe que vestirá una creación de Hervé Moreau, director creativo de Pronovias, toda la familia Iglesias llevan años unidos a esta firma catalana, por lo que no sería de extrañar de la madre, y Tamara lucieran diseños de la misma firma. Se sabe que la novia lucirá un solo vestido. Será una ceremonia con 50 invitados y que tendrá como fondo, el mar. Tamara será testigo del enlace junto con cuatro amigas de la novia y el honor más grande ha recaído en su hermano mayor, Julio Iglesias Jr., que será el padrino, el encargado de llevarla hasta el altar.

Fernando Verdasco ha elegido a la firma Pedro del Hierro para que lo vista el día de su enlace con su novia desde hace 4 años. El tenista, junto al equipo de sastrería, ultimaron los detalles del diseño exclusivo y único, de la colección Otoño-Invierno 2017, confeccionado con los mejores tejidos italianos, que respetará los valores de estilo, elegancia y calidad de la firma.

Los testigos de Verdasco también vestirán de la misma firma, que ya cuenta con una larga tradición en la alta costura de este país, con más de 20 años de experiencia, convirtiéndose en un símbolo de la herencia artesanal española.

Parece que el mejor secreto en un enlace matrimonial es el vestido de la novia pero en este caso también es el del novio qué no ha querido dar explicaciones de su vestimenta.

Siempre han llevado su relación de forma muy discreta e íntima, pero quedan pocos días para ver cómo será la boda, ya que los novios han cuidado hasta el último detalle para que todo éste a su gusto y al de sus invitados.

La pedida de mano fue en México a principios de agosto de este año y Ana llamó enseguida a su madre Isabel para contárselo. Ahora vienen las miles de preguntas sobre el enlace que reunirá a la familia Boyer-Verdasco, aunque los hermanos Preysler no pasan desapercibidos.

Lo qué parece seguro es de momento no podrán celebrar la luna de miel, debido a los compromisos profesionales del tenista, pero viajando tanto por los torneos ya están celebrándolo, pero para saber todas las respuestas habrá que esperar que pase el ansiado día del “Sí quiero”.

Montse Carreño, 05-Diciembre-2017