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España queda a las puertas de la final mundial del Bocuse D’Or

España queda a las puertas de la final mundial del Bocuse D’Or

Una lástima que el equipo español quedara en el puesto 11, por una posición no pudo clasificarse para la gran final, pero acariciaron los primeros puestos. Se demostró un gran nivel en la final europea celebrada en Turín. El equipo español, estuvo formado por el chef Juan Manuel Salgado, su ayudante de cocina Adrià Viladomat, el coach y una estrella Michelin Romain Fornell y el Presidente y ocho estrellas Michelin Martín Bersategui, se quedaron a escasos 12 puntos de la final mundial que se celebrará en Lyon. Los países escandinavos volvieron a brillar en un campeonato gastronómico donde no faltaron las sorpresas.

Se desarrollo en el centro de exposiciones Oval Lingotto de Turín, bajo el marco de Gourmet Expoforum, se reunió en dos jornadas a los mejores cocineros del continente. Veinte equipos compitieron con un gran nivel para conseguir el deseado pase a la final mundial.

El equipo español elaboró dos platos, uno de huevo y queso Castelmagno (servido en plato) y otro, de solomillo, mollejas y arroz (servido en bandeja). Era la segunda participación europea de Juan Manuel y Adrià que elaboraron 15 raciones que fueron valoradas positivamente por el selecto jurado. Lograron una puntuación 1.445 puntos gracias a sus dos exquisitas creaciones.

El primero, compuesto por Buñuelo de yema, estragón y muselina de hierbas. Pepino encurtido y velo de tomate; tartaleta crujiente de esparrago violeta, ravioli de flor de calabacín y queso Castelmagno; salsa Beurre Blanc, flan de agretti, espárrago cítrico, mayonesa de plancton. El segundo plato, Rulo de solomillo relleno de arroz negro y muselina de trufa. Remolacha encurtida y crême frâiche; guiso de mollejas, tartaleta de yema curada y guisantes; crema de nabo Daikon, ensalada de escarola y brotes; Antipasti de nieve de gazpacho y Bombón líquido de oliva.

Romain Fornell, coach del Bocuse D’Or Spain Team, manifestó Los chicos han hecho un trabajo espectacular. Con recursos propios y, sobre todo, con un equipo humano detrás fantástico, hemos peleado; han peleado a muerte y se han preparado como nunca. Todavía puede pasar algo para que consigamos plaza en Lyon”.

Por su parte, desde la Organización Nacional apuntan: “Estamos contentos porque el salto cualitativo que hemos dado es muy importante. Hemos podido unificar la sensación de equipo y se ha notado que internamente somos más y con más compromiso que nunca. Estamos orgullosos porque en el equipo no hay un sentimiento de rendición, sino todo lo contrario. Todos tenemos ganas de buscar el próximo escalón”.

 Esta ha sido la primera final europea sin el maestro Paul Bocuse, fallecido en enero de este año, estuvo repleta de emociones y anécdotas.  Los potentes países escandinavos, Noruega, Suecia y Dinamarca, coparon el pódium, seguidos de Finlandia, Francia, Bélgica, Suiza, Hungría, Islandia y Reino Unido. Ya ocurrió el año pasado, la sorpresa se produjo al final de la ceremonia cuando el equipo anfitrión, un puesto por debajo del equipo español, consiguió el pase directo a Lyon. Además, Italia obtuvo el ganso al mejor ayudante de cocina, mientras que Francia y Finlandia se alzaron con los premios al mejor plato: huevo y queso, por parte francesa, y solomillo, arroz y mollejas, para los fineses.

El equipo español subió cinco puestos respecto a la final europea de Budapest 2016, eso demuestra el querer apostar por los jóvenes talentos y que, con el apoyo en la presidencia de Martín Berasategui, el crecimiento ha sido considerable.

Desde la Organización Nacional del Bocuse d’Or Spain Team confesaron “Estamos orgullos de la presencia de Martín; orgullosos de saber que es el inspirados de apostar por acciones que fomenten a las nuevas generaciones, el talento y el mérito al esfuerzo”.

Montse Carreño, Junio-2018