Gemma Mengual culpa a Anna Tarrés de su retirada

El libro biográfico de Gemma Mengual, editado por Ediciones B, ya está en las librerías,   con una tirada de 10.000 copias. En él, una de las pioneras de la natación sincronizada en España relata, en primera persona, sus inicios, éxitos y los motivos de su retirada.

Gemma Mengual cuenta por fin, en “El agua o la vida”, la historia secreta de los años que la llevaron a la cumbre del deporte.

Narra cómo fueron sus inicios en un deporte sin precedentes en nuestro país, y cómo, junto a sus compañeras de equipo, luchó para dignificarlo y otorgarle la visibilidad que merecía. Un viaje sobre los antecedentes y los valores que emana de un deporte entendido como forma de vida.

Gemma Mengual se ha convertido en símbolo de valores como la disciplina, la humildad, el esfuerzo y el trabajo en equipo, y en un icono del deporte acuático, pero para ella es esto y mucho más: Gemma es agua. Su capacidad de cambio, de adaptabilidad, de superación,  de conciliación de vida y competición en el marco de las exigencias de deporte de elite, se ve reflejada en este libro, donde emerge el testimonio más expresivo, transparente, cristalino y fuerte de la nadadora, sin perder su sonrisa habitual.

Toda la verdad sobre su recorrido profesional y vital, desde sus inicios en la sincronizada, pasando por los primeros éxitos y la consagración, hasta los verdaderos motivos de su retirada.

Una trayectoria, una vida, que transcurre y respira tanto dentro como fuera del agua.

Por estos motivos hace unos días, decidió dar una rueda de prensa para explicar las verdaderas razones de su retirada, dejó las cosas claras, semanas antes de ser madre por segunda vez. Tenía un secreto muy bien guardado, la verdadera relación que mantenía con Anna Tarrés, exentrenadora del equipo nacional de natación sincronizada. Ahora confiesa que le hizo la vida imposible tras regresar de la excedencia que había solicitado para cuidar a su hijo: “La sensación que tuve era que no quería ponérmelo fácil. La competición me hacía feliz, pero llegar cada día a los entrenos y encontrarte con una pared no me compensaba. Siempre he buscado la armonía en mi vida y esa situación me hacía estar mal”. Decidió callar por respeto a sus compañeras ya que en aquel momento se estaban preparando para los Juegos Olímpicos  de Londres. Pero ahora ha considerado oportuno dar una explicación a mucha gente: “Cuando volví, no encontré el apoyo que me esperaba, pero no lo explico desde el rencor, son las sensaciones que tuve cuando regresé”.

Se retiró hace un año y nada hacía presagiar este mal rollo, ya que ese día estaban todas muy unidas, ahora quiere vivir tranquila con su pareja, su hijo Nil y con el que ya está de camino. 

Confesó que las relaciones humanas pasar por muchas etapas. Que ella ahora no se habla con Anna Tarrés por una razón lógica, no sale de ella. Pero si un día se la encuentra, no le girará la cara, ya que no es rencorosa, respecto a las personas.

Se mostró convencida de que hubiera podido participar en los Juegos de Londres y en el Mundial de Natación de Barcelona, si Tarrés le hubiera puesto las cosas más fáciles.   

Quiso dejar claro, que es un libro biográfico, ya que habla de sus inicios en un deporte que antes nadie conocía, también explica cómo ha ido asimilando todos sus triunfos y que casi no habla de su polémica relación con la entrenadora, quien según ella hasta los 32 años le controló su vida.  

 Mengual, que después de la destitución de Tarrés fue designada como asesora artística del nuevo equipo técnico dirigido por Esther Jaumà, opinó que sus excompañeras vivirán la competición de otra manera.

"Me vendrá nostalgia el hecho de pensar que si todo hubiera ido bien me podría haber retirado en mi ciudad. Estaré ahí de otra manera, pero no me podré despedir compitiendo", concluyó con tristeza y sin su eterna sonrisa.

Montse Carreño, 06-Marzo-2013