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La coctelería de verano de Ardbeg

La coctelería de verano de Ardbeg

Para dar la bienvenida al verano Ardbeg, el whisky de culto del grupo LVMH, ha presentado una refrescante carta de cócteles con toques afrutados muy sencillo y fáciles de preparar en casa.

Ardbeg, se elabora en la isla escocesa de Islay, y es el whisky de malta ahumado más premiado del mundo, con más de 50 medallas de oro en las principales competiciones del sector.

Una de sus características distintivas proviene del método de tostado de la malta, que se realiza quemando la turba de origen local en secaderos provistos solamente de aireación natural. El humo impregna la malta y aporta un aroma final ahumado que, en el caso de Ardbeg, es suave y agradable.

Los tres cócteles pensados para disfrutar con amigos o familia son: Bramble Bite, Shortie’s Dirty Daiquiry y Out of Ten. A continuación se explica cómo prepararlos y que ingredientes se necesitan.

Para Ardberg Bramble Bite: 50ml Ardbeg Ten, 20ml zumo de limón recién exprimido, 10ml sirope de vainilla, 15ml licor de zarzamora, una ramita de menta y zarzamora.  Para su preparación añadir Ardberg, zumo de limón y sirope en una copa. Mezclar y añadir hielo picado. Seguidamente añadir licor de zarzamora y decorar con menta y una zarzamora.

En el caso de querer preparar un Shortie’s Dirty Daiquiry se necesita 50ml Ardbeg Ten, 20ml zumo de limón recién exprimido, 20ml zumo de manzana y 10ml sirope de vainilla. Se debe mezclar todos los ingredientes con hielo antes de colarlo en una copa tipo Coupé.

Y, para preparar un Out Ardberg Ten, se necesita 50ml Ardbeg Ten, 10ml Brandy de melocotón, 10ml licos de hierbas italianas, 20ml zuma de limón recién exprimido y twist de naranja.  Se debe mezclar todos los ingredientes con hielo antes de colarlo en una copa Nick & Nora y para su decoración poner un twist de naranja.

Ardbeg se enorgullece de ser el Ultimate Islay Malt Whisky. Establecido en 1815, Ardbeg es venerado por expertos alrededor del mundo como el más turbado, ahumado y complejo de todos los maltas de Islay. A pesar de su sabor ahumado, Ardbeg es reconocido por su deliciosa dulzura, un fenómeno que se ha conocido afectuosamente como "la paradoja de la turba". Durante los años 1980 y 1990, Ardbeg sufrió un futuro incierto y no fue hasta que la marca fue comprada por The Glenmorangie Company en 1997 que la Destilería se salvó de la extinción. Desde entonces, la Destilería se ha levantado como un fénix y hoy Ardbeg se ha situado como un whisky de malta de culto, con un apasionado seguimiento por parte de sus seguidores.

Montse Carreño, 19-Mayo-2020