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Los hermanos Torres cumplen su sueño con su nuevo restaurante

Los hermanos Torres cumplen su sueño con su nuevo restaurante

Para que un sueño se cumpla a veces se debe desprender de algo y eso es lo que les ha ocurrido a Javier y Sergio, han tenido que despedirse del que fue galardonado el pasado noviembre con su segunda estrella Michelin “El Dos Cielos Barcelona” para que su verdadero sueño se vea reflejado en “Cocina Hermanos Torres”.  A pesar de llevar diez años con el anterior, los chefs han decidido cerrarlo, pero mantienen su propuesta gastronómica de Dos Cielos en Madrid.

El restaurante Cocina Hermanos Torres (Taquígraf Serra, 20) en el barrio de Les Corts, es un concepto en el que modernidad y creatividad confluyen, un laboratorio de innovación situado en una antigua nave industrial de 800 m2, con capacidad para 60 comensales.

El concepto es muy rompedor, un 70% del espacio total está destinado a cocinas y el 30% restante a los clientes, lo que demuestra la importancia que le dan a la preparación de la comida. No es un comedor, sino una cocina en la que se come, el concepto es totalmente distinto a lo habitual. Hay tres cocinas en el centro de la sala, una para la carne, otra para el pescado  y la principal , sin fuente de calor, todo ello para que no se mezclen los sabores, por lo que el comensal asiste a un espectáculo culinario desde la silla de su mesa, se pueden ver cinco cocinas más que están alrededor de la sala principal, convirtiendo la experiencia en única, pues los comensales están en un restaurante y en una cocina al mismo tiempo.

En la entrada se encuentran unos gruesos cristales que están pensados para la bodega ya se sabe que todos los productos de alcohol deben ser muy cuidados, además separan el comedor del bar. También en la fachada, la artista Regina Saura ha pintado un sinuoso bosque unido a un juego de iluminación que irá variando de colores con cada estación.

Por el momento han creado dos menús degustación “El Origen” (14 platos)  y “El Inicio” (18 platos) pretenden dar un homenaje a todo aquello que les ha traído hasta este nuevo proyecto y que se mantendrán durante la temporada de verano. En ambas cartas se pueden encontrar desde vínculos familiares y recuerdos de infancia, hasta influencias de distintos rincones, pasando por el respeto a la naturaleza, al producto y al productor.

El menú degustación “El Origen” quiere rendir homenaje a todo aquello que ha traído a los dos hermanos con este nuevo proyecto gastronómico podrían ser desde vínculos familiares y recuerdos de infancia. Entre todo el abanico de propuestas destacan: el helado de pipas de girasol, servido en la flor natural; el calamar fermentado con consomé de ave y caviar imperial; la revisión del cocido madrileño, que han convertido en plato frío con un producto tan inusual como el garbanzo verde que aún sigue en la vaina, acompañado de una salsa de jamón ibérico y envuelto en un velo de panceta; o el arroz de verduras, trampantojo en favor del aprovechamiento donde el arroz es en realidad, granos extraídos con una cucharilla y laboriosidad de los troncos de las hortalizas. En los postres destacan los ñoquis de melocotón confitados en un jarabe de vainilla y acompañados de un helado elaborado con su propia piel; o la flor de almendra de leche con gelé del aperitivo Bitter Bardinet, elaborado por los Hermanos Torres.

Mientras que el menú degustación  ‘El Inicio’, pretende ser una autobiografía de los hermanos, en el cual reflejan la base de su inspiración: familia, naturaleza, producto y productor, así como, su filosofía de trabajo. A través del cual, el comensal podrá conocer y saborear el estilo culinario de los Torres, con un lenguaje universal, la comida.

La carta se abre con platos que homenajean los lazos familiares, como las pipas de girasol heladas servidas sobre la flor natural. Un recuerdo de las rutas que los hermanos hacían con su padre en una furgoneta Ebro con dos literas durante los meses de verano, en las cuáles iban parando para recoger girasoles.

El falso arroz con verduras, un plato de cocina de aprovechamiento, es el resultado de las enseñanzas de uno de sus familiares más cercanos, su abuela Catalina. Un guiso marcado por la filosofía de no tirar nada y aprovecharlo absolutamente todo. En esta receta, el arroz está hecho en realidad a partir de los troncos de la verdura. Extraen los “granos de arroz” de los tallos de las hortalizas con una cucharilla y mucha laboriosidad. Después vienen los platos que son homenaje a la tierra, como la receta reinventada del cocido, plato tradicional de nuestra gastronomía que le permite al paladar saborearlo frío y fresco, se incluyen garbanzos verdes que aún siguen en la vaina, acompañado de una salsa de jamón ibérico y envuelto en un velo de panceta.

La Clóchina de Valencia Limpia es un producto escaso cultivado en el interior del puerto valenciano con un color y un sabor característico que los hermanos han querido combinar con el gazpachuelo de Málaga, creando así las clóchinas con gazpachuelo, un plato que combina dos localizaciones mediterráneas, servido en una tercera, Barcelona.

Otros platos son el calamar fermentado con consomé de ave y caviar imperial, el ravioli de codorniz en escabeche, el galete de atún acompañado de patatas soufflé y terminando con postres como los noquis de melocotón confitados en un jarabe de vainilla y acompañados de un helado elaborado con su propia piel; o la nube helada de chocolate con flor de savia y chutney de cerezas del Valle del Jerte.

Los dos menús, terminan con sorpresas, que será el propio comensal quien las tendrá que descubrir.

Gracias a un acuerdo con la UAB realizarán formación tanto en sala como en cocina, postres o el posgrado en comunicación gastronómica.

Saben que la coctelería está de moda, por este motivo, ellos han creado sus propios destilados: Ginebra, Ron especiado, Bitter y Vermut del grupo Bardinet, que se encuentran en su nuevo local.  Se podrán degustar el “Misty Jungle”, un cóctel elaborado con pomelo, lima, cordial de naranja y laurel, ginger beer y el Ron especiado de Hermanos Torres; o el “Number 3”, con sus propios tres destilados restantes, Gin, Bitter  y Vermouth, acompañados de agua de piña, sirope de vainilla bourbon y lima.

Los hermanos Torres recuerdan con nostalgia la mesa de su casa del barrio del Carmelo, donde nacieron y empezaron sus proyectos juntos hasta llegar a esta nave, que es el sueño que desde pequeños han tenido en su mente, el restaurante que deseaban con tanta pasión, ahora ya tiene forma y debe rodar para  que los clientes acudan a probar sus ya conocidos platos y los nuevos ya que ellos desean estar a la vanguardia de la gastronomía.

Montse Carreño, Septiembre-2018