Nadales a Tot Gas

En la sala Luz de Gas de Barcelona, se volvió a interpretar las Nadales a Tot Gas por segundo año consecutivo siendo una obra benéfica con el objetivo de recaudar fondos para la Fundación Niños Sin Barreras, que dirige el Padre Elías, y servirá para cubrir las necesidades de los niños en situación de exclusión social.

Cerca de 50 personas se subieron al escenario para cantar e interpretar desinteresadamente, entre ellos había caras conocidas como la de Judit Mascó, su marido Eduardo, Núria Ribó, Carles Flavià, Elisenda Roca, Alfonso Caparros…

A las 20 horas empezó el espectáculo con “El cant dels ocells” de Pau Casals, que la interpretó Laia Rocavert a violonchelo.

Tres grandes artistas quisieron venir pero sus agendas por esas fechas están que sacan humo pero no quisieron perderse la ocasión de enviar un video, Carlos Latre imitó al Rey de España, Juan Carlos I; Pep Plaza como es habitual en él interpretó a varios famosos y Josué Vivancos felicitó las fiestas a los presentes.

El grupo de actores por unas horas interpretó varias canciones muy conocidas como “Marimorena”; Nadala rockera”; “Fum,fum,fum”; “Tamborilero”; “Peces en el rio”; “Feliz Navidad”; “Campana sobre campana”; “Santa Nit” representaron que todos dormían mientras una bailarina de ballet interpretó la canción con su danza;”Rin,rin,rin” ; y “Rabada”.

Judit Mascó se encargó de presentar al cantante Manu Fullola que interpretó “Aleluya”; Elisenda Roca presentó a Carlos Miró y Sergi Claret que tocando violines deleitaron con canciones Navideñas; Oscar Manresa se encargó de explicar cómo se debe preparar el pollo relleno, lógicamente era un skets en broma; actuación de una mujer nacida en Cuba pero quiso poner su granito componiendo una nadala para este evento “Navidad para todos”, Lucrecia; otro momento espectacular fue la actuación de Mónica Green interpretando una bella canción de la desaparecida cantante Whitney Houston “Moment in time”; Carles Prats junto a María Rosa Conesa interpretaron una opereta y posteriormente el brindis de la Traviata, momento en el que se unieron todos los participantes, los niños de la Fundación y colaboradores desinteresados. Era el punto y final después de 80 minutos de cantar y aplaudir a la generosidad de todas las personas que se reunieron en la Sala Luz de Gas, esa tarde ganó la música de aficionados y el corazón de miles de personas que colaboraron en el escenario, detrás del telón y los que pagaron para acudir a ver la obra.

Momentos como el vivido esa tarde valen la pena, obras benéficas se hacen durante todo el año, pero en esta ocasión estaba dedicada a la Navidad, pero pasando un buen rato, riendo, cantando, aplaudiendo y demostrando que las personas todavía tienen corazón para ayudar a los demás, y si son beneficios para los pequeños todavía mejor, ya que ellos son el futuro del país.

Montse Carreño, 22-Diciembre-2013