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Nueva añada de su vino más icónico de los Hermanos Hernáiz: Las Cenizas 2018

Nueva añada de su vino más icónico de los Hermanos Hernáiz: Las Cenizas 2018

Con el Rioja Alta Las Cenizas, un vino que recupera el carácter original de los afamados vinos tradicionales de Cenicero, el pueblo natal de Eduardo y Víctor Hernáiz, han logrado 91 puntos Peñín y darle una nueva imagen.

Los hermanos Hernáiz son más conocidos por los vinos que elaboran en su histórica propiedad de Baños de Rioja, Finca La Emperatriz, también trabajan otros proyectos en Rioja Alta con la misma autenticidad y saber realizar bien su trabajo. Hace 3 años presentaron Las Cenizas, un vino nacido de las parcelas de viñedo que la familia tiene en Cenicero, su pueblo natal, y con el que querían rendir tributo a su origen.

Ahora se encuentra en el mercado la nueva añada 2018 de Las Cenizas ajustándose al concepto que los hermanos buscaban: recuperar el estilo de vinos que se hacían en Cenicero antes del boom del cooperativismo, y que habían dado una justa fama a este pueblo por la calidad que tenían. Un proyecto que supuso un trabajo de más de 10 años buscando ese carácter, realizando múltiples elaboraciones e, incluso, cambiando prácticas culturales en las 10 hectáreas de viñedo con cepas plantadas en los años 80 y que dan lugar a este vino.

Principalmente está elaborado con Tempranillo, además, en esta añada, tiene un 14% de Mazuelo de la finca “Los Hundidos”. Una singularidad con respecto a las tres añadas anteriores que se ha podido incorporar a la elaboración gracias a las perfectas condiciones que se dieron en esta variedad: poca producción por cepa y unas condiciones climáticas que ese año permitieron que el Mazuelo alcanzara una maduración impecable. La fermentación en depósito de hormigón y la crianza en barricas de roble francés y americano cierran la elaboración habitual de esta referencia.

Dando un resultado final de un vino seductor, en el que sus 16 meses de crianza siguen permitiendo que la fruta predomine sobre la madera. En nariz los aromas de frutas negras maduras (ciruela, mora) acompañan a las notas especiadas. En boca, su textura sedosa, el paladar voluptuoso y un tanino maduro cierran un perfil redondo, sello particular de este vino de Rioja Alta.

Parece que su objetivo se ha cumplido gracias a los 91 puntos que la Guía Peñin les ha otorgado. Esta añada de 2018 sale con una producción limitada de 12.500 botellas que, a partir de esta cosecha, se han actualizado para que continente y contenido vayan de la mano en este vino de perfil goloso y envolvente.

En 1996 la familia fundó Finca La Emperatriz a raíz de la compra de una finca histórica de Rioja, que había pertenecido antiguamente a Eugenia de Montijo, emperatriz de Francia. En 2017 se lanza El Pedal, un tempranillo elaborado con uvas procedentes de varias fincas propiedad de los Hernáiz en cinco pueblos de Rioja Alta (Fuenmayor, Cenicero, Navarrete, Hornos de Moncalvillo y Baños de Rioja), con un perfil fresco y juvenil. En 2018 le sigue Las Cenizas, el proyecto más personal de los hermanos Hernáiz ya que se elabora con las uvas de las parcelas familiares de viñedo Puentarrón,

Montse Carreño, Julio-2021