Nuevo Espacio Biosca Botey en el Born de Barcelona

Biosca Botey abrió sus puertas en el año 1917, en pleno auge del Modernismo, como taller de metalistería e iluminación en la Rambla Catalunya. Durante los años 50 este taller fue transformándose en fabricante e importador de luminarias de alta gama. Fruto de su vocación de servicio, el negocio amplió su actividad prestando servicios de asesoramiento a sus clientes, consultoría de iluminación y realización de proyectos arquitectónicos. En 1978 Biosca Botey recibe el homenaje de Foment de les Arts Decoratives (FAD) en reconocimiento a su fidelidad y constante apoyo como socio, convirtiéndose así en un referente en el mundo del diseño.

A principios de la década de los 80, Biosca Botey entra en el negocio inmobiliario centrándose en el diseño de proyectos de fachadas, con la suerte que realiza proyectos relacionados con la iluminación en obras importantes como el templo de la Sagrada Familia, el Gran Teatre del Liceu, el centro de convenciones del Fórum o la Torre Agbar. También participa en proyectos arquitectónicos emblemáticos como la nueva terminal del Aeropuerto de Barajas en Madrid o la catedral de La Paz, en Bolivia.

En 2005 la firma se traslada a un espacioso local en Avd. Diagonal de Barcelona, donde el espacio se organiza por colecciones y por usos. Con esta apertura se consolida como el espacio por excelencia en el sector iluminación. Con la llegada de la crisis inmobiliaria de 2008, Biosca Botey tiene que hacer frente a una fuerte caída de proyectos arquitectónicos. Tras registrar fuertes pérdidas y someterse a una importante reestructuración, Faro Barcelona adquiere la firma en 2011. Desde entonces, un joven equipo de profesionales dinámicos y apasionados, con Xavier Martín al frente, han trabajado para posicionar Biosca Botey como un referente en el mundo de la iluminación, incorporando también aparatos de ventilación de los que Faro Barcelona es fabricante. Con la apertura del nuevo espacio en la Calle Princesa de Barcelona y una renovada imagen de marca, Biosca Botey ilumina una ambiciosa trayectoria.

El nuevo local dispone de más de 600m2 de exposición en la calle Princesa en el barrio de El Borne de Barcelona, es el inicio de su nueva etapa. Acorde con sus valores, la firma centenaria apuesta por los nuevos tiempos, acercándose más a su público y adaptándose a su localización.

El estudio de interiorismo Piedra Papel Tijera ha sido la encargado de realizar la puesta en escena del nuevo local, donde se exponen los últimos diseños en ventilación e iluminación de firmas  conocidas. Lo qué permite ver de primera mano los mejores diseños en luminarias tanto nacionales como internacionales y que pone a disposición del visitante un asesoramiento profesional y cercano.

La nueva Biosca Botey está ubicada en los bajos de un edificio Modernista que data de 1900. Elementos tan característicos de la época como los pilares de forja, los techos de doble altura y la característica vuelta catalana de la época, le confieren una estética industrial que contrasta y se adapta al concepto del diseño interior de Piedra Papel Tijera : una caja oscura que potencia el diseño y la luz de cada luminaria. Un mueble central en madera noble de roble, combinado con fieltro negro, se extiende en toda la profundidad del espacio para exponer y almacenar los distintos diseños en luminarias. A su vez genera, de forma natural, un recorrido a lo largo del espacio. El conjunto transmite una atmósfera doméstica y singular que huye de los clásicos comercios de iluminación.

Cuentan con un equipo de expertos en iluminación para el asesoramiento y la ejecución de proyectos lumínicos, tanto para la iluminación decorativa como para el sector contract como pueden ser hoteles, restaurantes, oficinas o iluminación exterior. El equipo técnico de Biosca Botey supervisa y sigue cada proyecto mediante la simulación y realidad virtual con Dialux y Relux y Light Form Light, una sala multifuncional para realizar recreaciones lumínicas y LED Gallery, un espacio dedicado a todas las aplicaciones de esta tecnología.

Montse Carreño, Julio-2019