Pastora Soler en Barcelona

La sevillana Pastora Soler deleitó en la Sala Barts, con todas las entradas vendidas desde hacía días, a todos sus seguidores que tuvieron la ocasión de disfrutar de un concierto que estuvo dividido en tres partes bien diferenciadas. Era lógico que una artista que lleva 20 años en el mundo de la música y con diez discos en el mercado y, presentando el último “Conóceme”, tuviera un repertorio extraordinario.

La puesta en escena estuvo inmejorable, empezó con un juego de luces y de repente ella en medio del escenario con un vestido espectacular de color beige y brillantes, con una sobrefalda de gasa, que posteriormente se la quitó. Empezó con la balada de presentación del último disco de mercado “Te despertaré”, le siguieron “Fuimos” y “Solo tú”. El tema más movidito de su nuevo trabajo “Pasa la vida” hizo que los presentes se levantaran para dar unos pasitos de baile. Continuaron con “Si vuelvo a empezar”, “Vamos “y “Toda la verdad”.

Llegó el momento de versionar un tema súper conocido, que en su tono de voz quedo distinto pero siempre elegante y diferente “Yo no te pido la Luna”.

La artista le canta a todas las clases de amor, incluido a aquellos que aman en el silencio, compartió más de veinte canciones entre las que hubo cabida para algún mix de rápidas, con “En mi soledad”, “Tu vida es tu vida”, “Dámelo ya”, y “Guerra fría”; baladas con “Te voy a recordar así”, “Que pequeña que soy yo”, “No me da miedo” y “ Y sin embargo te quiero” e incluso un par de temas de flamenco, momento álgido en el concierto por parte del público que con pasión escuchó “Se nos rompió el amor” y “Que no daría yo”. Se escucharon inmensidad de olés, olés, y olés por parte del público que no podían disfrutar más con el chorro de voz de la artista, eran canciones con sentimiento y pasión, ya es sabido que Pastora las canta con el alma y con su corazón siendo una entrega total, no se debe olvidar que sus inicios fueron en un programa de televisión cantando copla. Cantó temas compuestos por ella misma además de otros que han sido escritos por buenas amigas suyas como Malú o Vanesa Martín, todos los que estaban sentadas disfrutaron de un concierto mágico o con contantes emociones.

Estuvo acompañada por una banda compuesta por un teclado, violín, bajo, batería, percusión, cajón flamenco, coro y por supuesto guitarras españolas que fueron tocadas por el maestro Pedro Andrea, que además llevo la dirección musical y el esposo de Pastora era el encargado de la dirección escénica, Francis Viñolo, extraordinario coreógrafo, que ha trabajado con varios artistas españoles, creándoles unas magnificas puestas en escena.

El público disfruto de lo lindo, pero tal vez uno de los momentos más emotivos fue cuando interpretó la canción “Cambiando” llevaba unas notas cantándola y salió al escenario la tuna quienes la acompañaron hasta la última nota de la canción. Otro momento fue cuando subió al escenario a una madre le obsequió con una flor y le cantó “Madre”, antes había explicada que de pequeña no entendía por qué las personas lloraban al oírla cantar, ahora con 35 años, hace llorar más que antes, pero ya sabe que no son lágrimas de tristeza sino de emoción. Quiso dedicar esta canción a su madre y a todas las madres de España y Latinoamérica.

Le siguió “La mala costumbre” que pidió que la cantaran con ella, tal vez para alegrar un poco el ambiente.

Se llegaba al final del concierto y los bises fueron tres canciones alegres y muy conocidas por sus fans “No me rendiré”, “Quédate conmigo” y “Vive”.

Que Pastora Soler posee la mejor voz de este país es algo que pocos cuestionan. Pero lo que muchos descubren en su último disco es la indecente cantidad de registros que ha alcanzado, dirigida por Tony Sánchez-Ohlsson, y arropada por un disco que no está compuesto por 11 temas, sino por 11 singles en potencia, siempre bajo un constante aprendizaje y trabajo vocal que no ha abandonado a pesar de los éxitos, las giras y los números 1.

En definitiva, Pastora ha ido poco a poco triunfando, Eurovisión fue la lanzadera al exitazo total, pero a ella no le importa, es consciente de lo que vale tanto la persona como la artista, consciente del éxito de Barcelona, la sevillana ha anunciado que volverá a la Sala del Paral.lel después del verano, para ofrecer un segundo concierto el viernes 31 de octubre.

Montse Carreño, 08-Febrero-2014