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Pep Guardiola recibió el máximo galardón que concede el Parlament de Catalunya

Pep Guardiola recibió el máximo galardón que concede el Parlament de Catalunya

El pasado día 8, y abriendo los actos de conmemoración de la Diada de Cataluña, la mesa del Parlamento autonómico, a propuesta de su presidenta, Núria de Gispert (CIU), acordaron por unanimidad otorgar la Medalla de Honor, en la categoría de oro, al entrenador del F.C.Barcelona, Josep Guardiola.

De esta forma, el Parlamento autonómico quiso destacar ‘su trayectoria como deportista de élite’, ‘los éxitos conseguidos en su etapa como entrenador’, ‘la proyección de una Cataluña culta, cívica y abierta que ha sabido hacer de una forma bien notoria’ y ‘los valores que ha transmitido ejemplarmente, como la deportividad, el trabajo en equipo, el esfuerzo y la superación personal, valores muy positivos no solo desde un punto de vista individual, sino también para el progreso colectivo’.

Nacido en Santpedor (Barcelona) en 1971, el técnico se formó en La Masía, y a lo largo de su carrera deportiva (que más allá del FC Barcelona también le llevó a jugar en Italia, México y Qatar) ha logrado seis Ligas, una Champions, una Recopa de Europa y dos Copas del Rey.

En junio de 2008 se convirtió en entrenador del primer equipo de fútbol, tras una "brillante temporada" como técnico del filial, donde ha logrado en tres años tres Ligas, dos Champions, una Copa del Rey y el Mundial de Clubs, entre otros títulos.

Evarist Multra, ex directivo culé, fue el primero en alabar las bondades del entrenador de blaugrana. Casi sin voz, recordó que Guardiola propuso no cobrar su sueldo si no llegaba a la Champions y destacó las ruedas de prensa del entrenador: "Siempre prudente, siempre valiente". "Con solo 40 años es un referente de nuestro equipo; conocí a Guardiola en 2003 y nos pareció apropiado tener una conversación de la que saqué varias conclusiones, entre ellas que estaba delante de una persona muy educada y muy interesado en cómo iba el club a pesar de la distancia".

"La humildad es una característica que ha sabido transmitir. La medida en la victoria, la autocrítica cuando corresponda y sobre todo el respeto al rival. Todo ello hace que Pep sea un ejemplo", subrayó.

Mònica Terribas, directora de TV3 y amiga personal de Pep, continuo argumentando que "es verdad que podríamos haber esperado más años para este homenaje" pero, eso sí, ha destacado la importancia de valorar su "actitud vital, valiente, honrada y coherente" en una época de incertidumbre como la actual. Recordó el catalanismo de Pep cuando, con sólo 21 años, entregó la Copa de Europa de Wembley al grito de "Ciutadans de Catalunya, ja la tenim aquí".

 La actriz y cantante Nina interpretó la obra 'Solstici' todo un referente cultural para Guardiola, del poeta Miquel Martí i Pol, Posteriormente se repaso toda su trayectoria azulgrana, desde su entrada en “La Masía” hasta el momento actual.

"Impone y mucho", arranco Josep Guardiola tras recibir la Medalla de Oro del Parlament. El entrenador, acostumbrado a los grandes escenarios deportivos, no se encogió en su emotivo discurso, de diez minutos, Guardiola expreso con vehemencia la "pasión" que siente por su oficio y reveló el instante "mágico y acojonante" que vive cada vez que prepara un partido viendo vídeos del rival en un sótano del Camp Nou y cree dar con la fórmula adecuada para derrotar a su próximo adversario. Guardiola se quito méritos por todos los títulos conseguidos como entrenador del primer equipo azulgrana.
Guardiola, que llevaba consigo una libreta con anotaciones pero pronuncio su discurso sin leerlo, hizo gala de su talante y aseguro no querer ser "ejemplo de nada": "El Barça nos hace buenos a todos", dijo, parafraseando a Valero Rivera.
En la sala le escuchaban entre muchos otro, aquellos que le han acompañado en ese corto viaje de 40 años desde Santpedor, empezando por sus padres (Dolors y Valentí), sus hermanos (Francesca, Olga y Pere), su pareja (Cristina), sus hijos (Màrius, Maria y Valentina) y acabando por los colegas, compañeros y amigos.

Así, aseguro que si ha ganado tantos títulos como jugador y ahora como entrenador es gracias a haber sido, siempre, "el escogido". "Cualquier otro podría haber sido el elegido para ser entrenador pero fui yo, y el mérito es de ellos. El día que el presidente Laporta y los suyos creyeron que podía ser yo, me dijeron que el único mérito que tenía era que había sido el elegido, y fue la mejor manera de empezar. No nos podemos quejar, porque ha ido todo muy bien, pero sé que lo que transmito a mis jugadores no pertenece a mí, todos me han aportado algo", manifestó.

Con la pasión y la admiración que siente por el fútbol y el deporte en general, añadió que todo se reduce a un solo instante "mágico" en el que siente que ya tiene todo listo para enfrentarse al rival.

"Antes de cada partido, un día o dos, me voy al sótano del Camp Nou, sin luz, a un pequeño despacho que he arreglado y me encierro en él durante un par de horas, y me voy con dos o tres DVD's sobre el equipo contra el que tenemos que jugar", dijo.

"Me siento, cojo bolígrafo y papel, y los miro. Empiezo a apuntar detalles, todo lo bueno que hacen los contrarios y debilidades, pero llega un momento fantástico que da sentido a mi profesión, y soy entrenador por este instante, que es cuando te das cuenta, y dure lo que dure, que ya lo tenemos: Mañana ganamos. No sabes por qué, pero hay algo que te lo hace ver. No tengo una fórmula mágica, siempre lo he pensado y a veces hemos perdido. Pero es el amor de un oficio, y cuando llega este momento entonces transmito a mis jugadores qué hacer", desvelo.

Modesto, ha reconocido no saber de dónde le vino la pasión por el fútbol pero aseguro que de él, de su mundo, lo ha aprendido todo en esta vida. "Ese momento mágico, eso que te sale de dentro, es lo que da sentido a mi profesión. Me ha ayudado muchísimo y me gustaría hacer una referencia a la maravilla del deporte, ya no del fútbol. Lo que me ha dado el microsistema que es un equipo es lo que me ha hecho ser persona. He aprendido a ganar y celebrarlo con muchísima moderación, me ha enseñado a perder, lo que duele de verdad, pero después te ayuda a ganar. Las excusas no sirven de nada, cuando pierdes es responsabilidad tuya, también cuando las cosas no van. El deporte y el Barça me han dado esto", apuntillo.

Son muchos los recuerdos que el de Santpedor tiene de sus años como blaugrana, pero quiso desvelar una conversación que todavía le acompaña y le hace no perder el rumbo. "Quiero citar a Valero Rivera, valiosísimo entrenador de balonmano, que un día me dijo que el Barça nos hacía buenos a todos. Me dijo que diera gracias por estar en la institución y no dijera nada malo de ella. Me ha acompañado siempre", aseguro.

 "Con 40 años me dan la Medalla de Oro de la institución más preciada de mi país. Llega pronto, pero si no me lo hubieran dado estaría igual de orgulloso de lo que hacemos. No quiero ser ejemplo de nada. Sólo quiero hacer el oficio que tanto quiero lo mejor posible. Sólo espero que la gente pueda ver esta pasión y darles a los que me rodean esto que siento. Es un honor inmenso poder recibir esta medalla. De parte de mi familia y mía personal, no sé cuándo podremos devolver tanta gratitud. Si nos levantamos tan temprano y sin excusas para trabajar, somos un país imparable. Somos imparables. Muchas gracias y visca Catalunya", se ha despedido.

Artur Mas, que ha cerrado la ronda de discursos, parafraseo ese "instante mágico" de cada oficio que, en su caso, es descubrir "que este país es un país capaz de parir a gente tan sana y tan firme como tú"."Aunque no quieras ser ejemplo, lo eres. Sigue siendo como eres", le pidió el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para quien su particular "instante de oro" es "comprobar que este país es capaz de parir gente tan sana y firme como Pep".
Al acto, celebrado en un auditorio del Parlament lleno hasta la bandera, además del president Artur Mas y Núria de Gispert, presidenta del Parlament, acudieron líderes de todos los partidos políticos y los expresidentes catalanes José Montilla y Pasqual Maragall, entre muchos otros. No ha faltado, como no podía ser de otra manera, el presidente azulgrana, Sandro Rosell.  

Se cerró el acto con el himno nacional catalán, 'Els Segadors', interpretado por el coro del Conservatori del Liceu.

Montse Carreño, 8 de Setiembre de 2011.