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Rúa de los campeones

Rúa de los campeones

Los jugadores, equipo técnico, entrenador, directiva y todos los que forman parte del F.C.Barcelona disfrutaron de un baño de masas para celebrar por las calles de la ciudad sus dos triunfos en esta temporada.  En el autocar principal, en el que iban los jugadores, se habían colocada las dos copas, La Copa del Rey y La Liga y en el frontal la frase “La pilota ens fa més Campions!” (La pelota nos hace más Campeones!).

Pero, los jugadores también lo llevaban inscrito en su camiseta: Desde el autocar descubierto volvieron a las calles después de un año de interrupción de los desfiles entre el doblete de Luis Enrique y el de Ernesto Valverde. Lograron la trigésima Copa del Rey y la vigésima quinta Liga, se debe decir que las copas expuestas eran reproducciones, las autenticas todavía no las tenían en su poder.  La primera liga del actual entrenador coincide con la novena y última de Iniesta, que empezó la rúa con una expresión melancólica a pesar de intentar tapársela con un sombrero de bufón, su adiós es definitivo pero el llegó al equipo siendo un niño, en la Masía le enseñaron todo lo que él sabe y ahora se marcha después de 22 años a jugar a otro país y por tanto, equipo. L a próxima temporada el de Fuentealbilla que vino al club para retirar a su padre de la obra, defenderá el rojo del Tianjin Quanjian.

Empezaron su recorrido en el World Trade Center, mucho público pero parecían extranjeros, la fiesta se fue animando a medida que avanzada el autocar y en la calle Urgell y avenida de Sarria se vivieron los momentos más eufóricos de la tarde.  Cincuenta mil banderolas, pancarta de elogio en algunos balcones, confeti y admiración en la cara de los más pequeños viendo pasar a sus ídolos.

Tal vez, el que siempre animaba las fiestas era Dani Alves, que ya no pertenece a dicho club, ahora le cogió el relevo Piqué qué tuvo un buen ayudante, el entrenador, tal vez al ser la primera vez su ilusión le hizo comprometerse con el grupo.

Cerca de dos horas estuvieron recorriendo las calles catalanas y escuchando los vítores, piropos y demás que el aficionado les dedicaban a los jugadores, entrenador y equipo técnico. Ya llegaban a las inmediaciones del campo, siendo el final del recorrido, momento que se pudo ver a Iniesta y Messi abrazarse y mirando al horizonte sin hablar casi, era el instante del adiós de dos compañeros y amigos.

No sé sabe sí el futuro los volverá a juntar en un campo de fútbol pero seguro que la amistad seguirá, al igual que con otros compañeros y él desde China seguirá a su equipo del alma.

La verdad es que era una rúa para celebrar dos copas pero se convirtió más en buscar a Iniesta y los aficionados tomar fotos de este capitán que se marcha con su familia muy lejos de Barcelona.

Montse Carreño, Mayo-2018