Rafa Nadal suma y sigue

Rafa confirmó su buen estado de forma con la victoria en el Masters 1.000 de Cincinnati que le acerca un poco más al número uno después de jugar un tenis sin fisuras ante el 'cañonero' estadounidense John Isner.

El tenista de Manacor se impuso por primera vez en la pista rápida de Cincinnati en una final que se caracterizó por la igualdad y que solo tuvo que decidirse en dos tie-breaks 6-7 (8-10) y 6-7 (3-7), después de luchar durante 1 hora y 54 minutos.

La final enfrentaba a dos estilos de juego antagónicos, por un lado el español que venía de jugar el mejor tenis del circuito en este año y enfrente Isner, que basa sus opciones en un saque demoledor ante el que se hace muy difícil jugar en una pista tan rápida como la de Cincinnati.

En los primeros juegos ambos jugadores dejaron ver cuáles serían sus armas para llevarse el torneo. Isner buscaba asegurarse los primeros saques por encima de todo mientras que Nadal buscaba sin cesar el punto débil del americano, su revés.

Funcionaban por el momento las armas de uno y otro por lo que la igualdad en el marcador era inquebrantable. Isner saltó a la pista enchufadísimo y con su derecha se mostró infalible durante todo el primer set.

En el duodécimo juego, con 6-5 en el electrónico, el americano se puso 0-30 al resto y 15-40. Eran dos bolas de set pero Nadal se sacó cuatro saques soberbios –el tercero incluso fue un ace con segundo servicio– para acabar condenando el set al tie-break (6-6).

El alto nivel de tenis se elevó aún más en el desempate. Se vieron grandes puntos y solo hubo tres puntos ganados al resto, uno para Isner y dos para Nadal. En duelos tan igualados los pequeños detalles deciden y esos son los que esperaba Rafa Nadal, los que nunca falla. 10-8 en la muerte súbita para el de Manacor y un set en el bolsillo sin gozar de ni una sola bola de break en toda la manga.

El segundo set siguió el mismo guión que el primero. Gran tenis y una igualdad absoluta que no permitía ninguna bola de rotura ni a un lado ni al otro. La primera llegó en el séptimo juego (3-3) y la tuvo Isner ante el saque de Nadal. El español supo sacar la situación adelante y colocar el 3-4 en el marcador.

Con un juego en blanco en el noveno, Nadal colocó el 4-5 y restaba para ganar. Consciente de la importancia del juego, Rafa presionó con el 0-30 ante lo que Isner respondió con dos derechas prodigiosas. Para alegría del público norteamericano, el ‘cañonero’ logró empatar la manga (5-5).

A la siguiente oportunidad, Nadal volvía a restar para ganar el torneo (5-6), Isner cometió ahí la primera doble falta del partido pero no falló. Tanta igualdad se manifestaba de nuevo al abocar el resultado del set al desempate otra vez.

En esta segunda muerte súbita Nadal hiló más fino aún si cabe. Rompió el saque de Isner dos veces consecutivas y eso es algo casi imposible de remontar para cualquiera que sea su rival. El 3-7 final demostró que esta vez sí, esta vez el trofeo de Cincinnati iba a ser mordido por Rafa Nadal.

Es su vigesimosexto torneo de este rango, con lo que amplía la diferencia con los 21 de Federer, segundo en la lista. La victoria le consolida como el mejor tenista del momento, con un total de nueve títulos, y le aúpa al segundo lugar del ranking, en perjuicio de Andy Murray, con perspectivas muy serias de optar al número uno antes de que finalice el año.

Nadal logra dos títulos consecutivos por primera vez en pista dura y demuestra que es el hombre a batir y el gran favorito en el Abierto de Estados Unidos, que comenzó el día 26. Mientras todos los de arriba ofrecen síntomas de debilidad, él acumula 15 victorias consecutivas sobre cemento. Nadal sumó su quinto Masters (igualando lo que logró Djokovic en el 2011), un total de nueve títulos en este 2013. Murray está con cuatro, Djokovic con tres y Federer con uno.

Montse Carreño, 18-Agosto-2013