Rafa Nadal vuelve a conquistar el Trofeo Conde de Godó por sexta vez

Rafa Nadal esta de racha e imparable en su juego, consigue hasta récords impensables a su edad. El número uno del mundo conquistó su sexta final del Barcelona Open Banc Sabadell-59º Trofeo Conde de Godó, aunque no consecutivas, ya que el año pasado se vio obligado a renunciar. Se impuso al tenista más en forma del momento,  su compatriota y amigo, David Ferrer, por 6-2, 6-4, en 1hora y 49minutos. El alicantino poco pudo hacer ante un hombre que va camino de ser el mejor de la historia, esta era su 34 victoria consecutiva en tierra batida.

En tierra batida, Nadal acumula 31 títulos y supera en uno a dos legendas: el granadino Manuel Orantes y al que muchos señalan como el mejor tenista de la historia en esta superficie, el sueco Bjorn Borg. Rafa tiene sólo 24 años y lleva diez en la élite. Ha pasado de ser el 'rey de la tierra batida' a dominar el circuito siendo el tercer número 1 español de la historia.

Volvió a repetirse la final de la semana anterior en Montecarlo, así que Ferrer sabia que tenía que ser más constante y elegir los momentos oportunos para atacar, y así lo hizo. Pero Rafa fue demasiado para él. Nada más empezar, Ferrer tenía un 15-40 a favor, con servicio del manacorí, se pudo poner 2-0 en el marcador, pero Rafa no cedió. En todo el partido el alicantino le hizo tres roturas de servicio, pero en ningún momento se vio peligrar el partido.

El partido estuvo marcado por el gran nivel de los tenistas, la fortaleza de Nadal y los altibajos de Ferrer. El de Jávea no supo estar en los momentos clave del partido y lo pagó con la derrota. Empezó muy bien, ganando su servicio, pero pronto comenzaron los errores no forzados. Nadal no tuvo compasión y le castigó exigiéndole el máximo para forzar más errores. 6-2 en el primer set, y Nadal cómodo sobre la tierra.

Segundo set. Servicio para Nadal y 2-4 en contra. Ferrer consiguió poner tierra de por medio y el marcador reflejaba un alentador 0-40. Estos eran sus mejores momentos, tanto en juego como en puntuación. Sus dejadas estaban siendo clave para romper el ritmo de su rival y estaba metido de lleno en la final, buscando en todo momento la derecha del balear para forzar su revés. Nadal, sin embargo, había perdido el ritmo y necesitaba sacar la fortaleza que le caracteriza para hacer frente a tan desfavorable situación.

Cuando más concentración exigía el partido, Ferrer cometió tres errores que permitieron a Nadal igualar el juego. Se armó de valor y se anotó su servicio en un punto en el que los dos tuvieron una preciosa lucha en la red. A partir de aquí, Nadal vendió carísimos sus servicios y agotó a su contrincante física y mentalmente con una exhibición que explica por qué es el mejor del mundo.

Pese a que David Ferrer deleitó a los presentes con golpes excepcionales, su actuación se vio oscurecida por la cantidad de bolas fáciles que falló. Movió muy bien a Nadal por el fondo de la pista pero cuando subía a la red, fallaba incomprensiblemente. Nadal se dio cuenta de la irregularidad de su rival y se convirtió en un vendaval que no dejó ninguna opción a Ferrer.

En semifinales Rafa Nadal se deshizo sin problemas del croata Ivan Dodig (6-3 y 6-2), en una hora y 27 minutos de partido y sumar su victoria 500 en el circuito, y citándose de nuevo con David Ferrer, que sólo ha ganado una vez al balear sobre tierra batida, y de ello hace tiempo, concretamente hace siete años en el torneo de Stuttgart en el 2004.

Dodig, de 26 años y 56 en el ránking ATP, cumplió con su condición de jugador revelación de este torneo. Peleón, correoso y con un servicio nada desdeñable, obligó a Rafa a avanzar un par de metros dentro de la pista, para contrarrestar sus golpes.

Y en la otra semifinal, David Ferrer se impuso a Nicolás Almagro, por 6-3 y 6-4 en una hora y 36 minutos. El alicantino saltó a la pista con problemas en un gemelo tras un pequeño percance en la ronda anterior ante Melzer. "Tengo una sobrecarga muscular y con antiinflamatorios engañamos un poco al dolor". Con molestias o no, Ferrer saltó mucho más centrado que Almagro, ya que éste, nunca había ganado al alicantino en sus seis enfrentamientos anteriores, le costó entrar en juego. Pero el tenista murciano, llegando a esta ronda alcanzó por primera vez  en su carrera profesional una plaza en el top-10 mundial. Destacar el excelente torneo realizado por Juan Carlos Ferrero, tras muchos meses de inactividad y que recibió de la organización una invitación para participar y demostró que valió la pena, llegando a cuartos de final, donde precisamente fu superado por Almagro y otro tenista que también perdió en la misma ronda fue Feliciano López, demostrando que tiene buenas cualidades tenísticas y empeño en mejoras sus resultados.

En la entrega de premios, se contó con la presencia de la Infanta Cristina, que por la mañana se encontraba en Palma de Mallorca para asistir a la tradicional misa de Pascua. Le entregó a Rafa su sexto trofeo en Barcelona, como viene siendo habitual.

En la posterior rueda de prensa, primero apareció Ferrer, quién declaró: "El Godó es lo más importante para mí, lo que más quiero", “pese a jugar muy buen tenis en algunos momentos importante del segundo set, he tenido demasiados altibajos". También ha apuntó que, en el segundo set, volvió a sentir molestias en el gemelo izquierdo, "pero evidentemente no he perdido por eso", matizó. El sexto jugador mundial, que elogió al público que abarrotaba la pista central del RCT Barcelona, espera volver a verse las caras con Nadal en el próximo Godó. Con la sonrisa en los labios comentó "He perdido tres finales, pero mentalmente me siento como si hubiese ganado un Godó. Creo que volveré el año que viene”.

"Claro que quiero que venga. Que Rafa venga es importantísimo, porque aporta mucho al tenis y eso que no tiene un calendario fácil, por lo que podríamos decir que se sacrifica por estar en el Godó y eso de agradecer", destacó David Ferrer, para finalizar sus palabras.

A pocos minutos y bien remojado, entró Nadal, ya que sus compañeros de club le tiraron a la piscina de las instalaciones, como es habitual. Declaró entre otras cosas:

"Es increíble, estoy muy feliz por volver y ganar aquí tras no haber jugado el año pasado, que fue una decisión difícil, porque me hace una ilusión especial jugar este torneo"; "Lo siento por David, que merece ganar un título importante porque está haciendo las cosas muy bien semana tras semana"; "Ha sido el mejor partido por momentos en lo que llevamos de tierra, estoy muy contento. Lo que me ha gustado más el primer set, muy completo, sobre todo a partir del 1-1. El primero ha sido prácticamente impecable, en el segundo he empezado bien pero he tenido cierta mala suerte”; "No hay ninguna que no sea especial, todas son diferentes. Ganar cualquier torneo es especial, hacerlo en casas más y en un torneo tan importante como el Godó es un motivo de satisfacción muy grande. Es un torneo muy complicado y de los más históricos en el mundo del tenis. Simplemente jugar es una gran noticia, ganarlo es muy especial"; "Yo he jugado mejor que la semana pasada, en todo el torneo he jugado mejor. Es mi sensación, sobre todo en el primer set, donde mi tiro hacía daño, podía cambiar las direcciones, tirar largo y con más confianza hacia arriba. La semana pasada tuve que estar muy concentrado para no cometer error. El primer set ha sido el de más nivel mío de este año”;“Este año hay cosas positivas, otras negativas como Doha o que no pude competir los dos primeros meses con garantías. Creo que en cada torneo he ido a más. Hacer cuatro finales consecutivos son resultados importantísimos para mí. He empezado que ni en mi mejor sueño podía pensar esto";"Si un día me levanto sin motivación, tendría que aceptar que es mi final y colgar la raqueta. Pero de momento no es así".

Por último, felicitó a David Ferrer y lamentó ganarle todos los Godó, torneo que cree que merece más que nadie. "Si alguien merece ganar el Godó es David por lo que aprecia el torneo y por lo tanto que ha trabajado en toda su carrera. Ha tenido la mala suerte de que cuando ha llegado a las finales yo estaba en un nivel alto", que le vamos ha hacer, dijo con sonrisa pícara.

En este torneo se llevó las 500 victorias, en el partido de semifinales, convirtiéndose en el tercer tenista español en llegar a las estas victorias en el circuito de la ATP. Y lo ha hecho antes de llegar a los 25 años; solo Björn Borg lo consiguió siendo más joven.Los otros dos tenistas españoles que consiguieron llegar a ese umbral fueron Manuel Orantes y el recién retirado Carlos Moyá. El granadino concluyó sus doce años en el circuito con una marca de 647 victorias y 249 derrotas, llegando a ser número dos del mundo. Por su parte, Moyá, llegó  a un récord de 575 victorias y 319 derrotas, convirtiéndose en el primer tenista español en alcanzar el número uno mundial, en el año 1999.

La final de la prueba de dobles se saldó con una gran sorpresa, ya que la pareja integrada por el mexicano Santiago González y el estadounidense Scout Lipsky se hicieron con la victoria tras superar por 5-7, 6-2 y 12-10 a los números uno mundiales, los gemelos estadounidenses Mike y Bob Bryan.

A parte del tenis, también hay otros actos sociales y culturales. La firma catalana Mango, que este año fue la encargada de vestir a todas las personas que trabajan en este torneo para que saliera  a la perfección, se llevo a su tienda a Feliciano López, Almagro y Berdych, quienes por unos minutos posaron en el escaparate, junto con el trofeo.

Los tenistas Ferrer, Berdych, Robredo y Raonic, se atrevieron a preparar unos suculentos platos, que posteriormente dieron a probar a los presentes, fue una idea de Segura Viudas y Prats Fatjó.

Como viene siendo habitual la APT (Asociación de Periodistas de Tenis), entregó en esta edición, su placa al jugador 10 que fue a parar a manos de David Ferrer, por sus cualidades deportivas y humanas.

En el stand de Nespresso, llevaron a Carla Goyanes, vestida de novia de Rosa Clará, quién le ha diseñado los dos vestidos que lucirá en su próxima boda, uno para la ceremonia y otra para después de la cena, para representar junto al tenista Tommy Robredo el maridaje de la nueva Limited Edition de Nespresso, Onirio, con su postre ideal, Deshielo de Azahar.

Leyendas del tenis español como Arantxa Sánchez Vicario, Andrés Gimeno y Manolo Santana se emocionaron cuando recibieron el anillo del “Hall of Fame”, fue una ceremonia cargada de nostalgia y buenos recuerdos.

El diez veces campeón del Godó, el australiano Roy Emerson, recibió un merecido homenaje en la pista central. Ganó su primer titulo en Barcelona hace 50 años, recibió por parte del RCTB-1899, una réplica del trofeo que levantó un total de diez veces en sus diez participaciones.

También homenajearon al ex tenista Carlos Moyá,  ya que el pasado mes de noviembre anunció su retirada del mundo tenístico, lo hizo arropado por la persona que ha sido su mayor apoyo dentro y fuera de las pistas, su pareja, la actriz Carolina Cerezuela.   

Moyá, de 34 años, presenció el partido de cuartos de final entre su amigo Rafa y Monfils antes de recibir, por última vez, el cariño de la pista central de su club, el RCT Barcelona-1899. Eso sí, como no podía ser de otra forma el jugador estuvo en todo momento acompañado por sus padres, Andreu y Pilar y por supuesto Carolina y la niña de sus ojos, Carla, que ahora ya tiene 8 meses. En la pista central, recibió de manos del Conde de Godó una reproducción del trofeo, en conmemoración de su victoria en el año 2003. Un emocionado Moyá, dijo a todo el público que estaba en pie, para rendirle este emotivo homenaje: "Estoy agradecido a este club porque me acogió cuando tenía 17 y empezaba en esto y también quiero agradeceros el apoyo que he sentido de todos vosotros en los buenos y malos momentos", confesó Moyá durante su discurso. "A los 20 años decía que nos veíamos el año que viene, a los 30 que ojalá nos pudiésemos ver al año que viene, ya ahora me despido con un ha sido maravilloso", concluyó el balear, que se despidió con su ya famoso "hasta luego Lucas".

Empezó a chispear, pero la gente se refugio de la lluvia con los paraguas, porque faltaba la sorpresa final que fue un huevo de Pascua gigante  con la imagen serigrafiada del día que ganó el torneo.

Montse Carreño, 16 al 24 Abril 2011.