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Scandal pour homme

Scandal pour homme

Un boxeador puede llegarle directo al corazón, como un amor a primera vista o una corazonada.

Un boxeador tiene, sin duda, el aura de un rey.

Un boxeador es mucho más que los golpes sobre el ring.

Porque un boxeador —oh, escándalo— puede acariciar el mundo en un segundo.

¡Un boxeador es todo eso y mucho más!.

Lo encontramos en el 325 de la rue Saint Martin, en el cuartel general de Jean Paul. En una sala inmensa, un ring en lugar de una pasarela.

Nuestro boxeador se presenta en un ambiente casi familiar, como un vencedor adulado.

A su alrededor, la camarilla más descarada y libre que se pueda imaginar:

Aquí todo el mundo puede ser lo que desee.

Aquí todos los gustos son naturales.

Esto es la vida, pero mejor.

¡Los géneros siempre mezclados de Jean Paul Gaultier a su servicio!.

Un grupo vestido con los modelos más emblemáticos de la casa para celebrar el pasado, el presente y, sobre todo, el futuro, porque ‘una prenda bonita es una prenda viva’, como dijo Monsieur Gaultier en persona.

Y, sin duda, es una historia de deseo.

En el cuadrilátero, la escandalosa Imaan Hammam espera al indómito Parker Van Noord.

Él, con sus ardientes hoyuelos. Ella, con un gancho imparable y unas piernas interminables.

El rey del ring encuentra un desafío que lo pone contra las cuerdas.

¡Si nuestros escandalosos acaban en la lona, será por amor!

Quentin Bisch, Christophe Raynaud y Natalie Cetto partieron de la idea de un perfume que fuera un juego, como todo lo que hace Jean Paul Gaultier.

Una fragancia amaderada oriental cargada de modernidad.

Para empezar, buscaron el “gancho” de frescura de la salvia y de una mandarina perfecta, un extracto de la fruta completa, incluidas la pulpa y las pepitas. Esa es la salida.

Después, llevaron ese uppercut «hasta el contacto» de una sobredosis de haba tonka totalmente adictiva para crear una auténtica delicia epidérmica. Ahí está el cuerpo.

Finalmente, subieron a este ring a un vetiver sensual, que busca la fuerza vibrante de un tronco que acabamos de cortar. Ya tenemos el fondo.

Entre estos exquisitos momentos de tensión, se libra el combate de un perfume capaz de boxear en todas las categorías.

En cuanto al fraso, casi un autorretrato que lo dice todo de nuestro boxeador.

Lujoso, sólido, imponente y límpido, como un ring de boxeo, aunque no del todo cuadrado: es el escenario de un combate en el que puede pasar cualquier cosa... Y resistirá innumerables asaltos, sin duda... ¡es recargable!.

Su tapón es la corona del campeón, aunque este rey no tiene nada de tradicional: se envuelve de la extravagancia rebelde de un Freddy Mercury. Alzar esta corona todas las mañanas es realmente tentador. Una toma de posesión perfecta, como un talismán. ¡Al rey del ring le acompaña la buena suerte!.

Una caja que condensa el alma del boxeo. Es de un terciopelo rojo que podríamos llamar carmín, burdeos, rubí o granate. Un grito de vida y deseo. Una simple caricia es suficiente para volverlo todo incandescente. La mano se posa buscando el contacto inmediato. Es un directo a los sentidos.

¿La corona grabada encima como el sello de la victoria? El más regio de los crochets.

Un estuche que cuenta una historia.

Primero se lanzó Scandal de mujer, pero para Jean Paul Gaultier el amor es importante y no puede una fragancia suya estar sola, ha tardado un tiempo pero por fin ha llegado el hombre que con sus guantes de boxeo protege a su pareja.

Montse Carreño, Noviembre-2021