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Se apagó la voz espectacular, pero con una vida tormentosa

Se apagó la voz espectacular, pero con una vida tormentosa

La cantante estadounidense Whitney Houston falleció el pasado sábado 11 de febrero a los 48 años. La artista se encontraba en el Hotel Beverly Hilton, en Beverly Hills, para asistir a la fiesta qe había organizado el productor musical y su descubridor, Clive Davis, un evento anual que reúne a muchas estrellas de la canción y que se celebra en la víspera de la gala de los premios Grammy. Parece que su estilista, la encontró en la bañera inconsciente, no había señales de violencia, pero habían recetas de fármacos, se alertó a los servicios de emergencia y a pesar de la rápida respuesta, trataron de reanimarla durante 20 minutos, a las 15.55 horas la declararon oficialmente muerta.                                                                                                                                                                                                                                       Su madre, dijo que estaba conmocionada porque había hablado con su hija minutos antes de que fuera hallada en su cuarto y manifestó que no percibió nada fuera de lo normal. Por su parte, el también cantante Bobby Brown, con quien la artista se casó en 1992, en el momento cumbre de su carrera, tuvo una hija, Bobbi Kristina, y de quien se divorció en 2007, no podía dejar de llorar al enterarse del fallecimiento de Houston.

Whitney Houston nació en un ambiente de gospel y coro. Su madre, tenía cierta fama entre las cantantes de Rhythm&Blues. Habló a su hija de la magia de la voz, y le puso como ejemplo los éxitos de su sobrina, Dionne Warwick. Whitney respetaba, y admiraba, el trabajo de las grandes damas del soul.

El productor Clive Davis, descubrió a la cantante mientras actuaba con su madre en el club Sweetwaters de Manhattan a principios de los años 80. "Fue al oírla cantar 'The Greatest Love of All, Whitney me hizo sentir escalofríos. Era una de esas voces que uno espera escuchar algún día. Y no sólo su voz. También su sonrisa, su rostro y su persona".

Houston reinó en la música pop con su majestuosa voz. Apoyada por Clive Davis, en 1985 lanzó su primer disco, con el obtuvo 40 discos de oro. En él se encuentra el gran éxito de Whitney Houston, Saving all my love for you. Gracias a este tema logró un Grammy que le abrió las puertas de una industria discográfica, que comenzó a percatarse de su poder. Durante diez años (de 1985 a 1995), la cantante convertía en  oro todo lo que cantaba. De hecho, en 1987 batió un récord por el que superó a los Beatles y a los Bee Gees: gracias a las canciones de su disco Whitney estuvo siete semanas consecutivas en el número 1 de las listas. 

Desde la década de los 80 hasta casi finales de los 90 fue una de las artistas que más discos vendió alrededor del mundo. Su pasión por la música no le hizo olvidar el gusanillo por la interpretación que tenía desde su juventud. En el año 1992 le llegó la gran oportunidad de combinar ambas pasiones en forma de un proyecto concreto, la película El guardaspaldas (1992), en la que Whitney Houston, ya una auténtica diva, interpretaba un papel a su medida (una cantante de éxito) y tenía como compañero de reparto a Kevin Costner. La banda sonora del filme se convirtió en un auténtico éxito comercial. Más tarde, volvió a la gran pantalla en éxitos como Waiting To Exhale o La mujer del predicador.

Sin embargo, sus problemas con el alcohol y las drogas y su complicado matrimonio, le pasaron factura en la última década. No obstante, Houston logró volver a lo más alto en 2009, tras someterse a varios tratamientos de desintoxicación, editó I Look to You, su primer álbum de estudio en siete años y el primero desde que se divorció de Brown tras 14 años de matrimonio. Aunque debutó en el número 1 y vendió más de un millón de copias, no logró relanzar su carrera con la fuerza esperada.

La cantante no había regresado al número uno de ventas desde el gran éxito de la banda sonora de la película El guardaespaldas, que permaneció en lo más alto de las listas de éxitos del país durante 20 semanas consecutivas. 
A pesar de sus esfuerzos por rehabilitarse en los últimos años, Houston nunca recuperó  la voz que la hizo brillar y su gira mundial en 2010 para presentar su último trabajo fue un desastre.

La diva con un historial turbulento de abusos de drogas describió sus tormentos públicamente. "El gran demonio está en mí. Soy o mi mejor amigo o mi peor enemigo", dijo en 2002. Se refería  a su adicción al consumo regularmente de importantes dosis de marihuana y cocaína.

Sus trofeos, son apabullantes: dos Emmy, seis Grammy individuales, 30 Billboard Music Awards, 22 American Music Awards y un total de 415 premios de todo tipo hasta 2010. No en vano, en 2009 el Libro Guinness de los Récords la catalogó como la artista más galardonada de la historia y además la artista femenina más exitosa de todos los tiempos por haber vendido más de 170 millones de copias de sus álbumes.

Cantante, actriz, productora, Houston fue una artista polifacética que publicó “sólo” siete álbumes de estudio y tres bandas sonoras. Pese a ello, es la única en alcanzar siete veces consecutivas el número uno del Billboard con sus canciones. La segunda, junto a Elton John, en situar dos álbumes en el número uno del Billboard anual de discos más vendidos. Y mantiene desde 1985 el récord de ventas para un álbum de debut femenino con Whitney Houston, con el single I Wanna dance with somebody.

Asimismo, se mantienen como récords los logrados con la banda sonora de “El Guardaespaldas: I Will Always Love You, su canción más conocida, es el single más vendido por una mujer en la historia y el disco que la incluye fue el primero del que se vendieron un millón de copias en sólo una semana (actualmente en el número cuatro de esta clasificación).

Whitney Houston debutó con tan sólo 11 años, en la iglesia baptista de New Hope en Newark (New Jersey-EE.UU), porque quería seguir el ejemplo de su madre, la cantante de gospel Cissy Houston. Por ello decidió la familia despedirla el pasado sábado18, rodeada de sus más llegados familiares y amigos que no pudieron contener las lágrimas durante las 3 horas que duró la ceremonia. Los fans querían un homenaje público, pero no hubo capilla ardiente y el funeral fue estrictamente privado en su iglesia, con capacidad para 1.500 personas, los que tuvieron acceso llevaban una invitación con una imagen sonriente de la artista y un programa de seis páginas que incluía una emotiva carta de su madre.

Acompañaban al féretro su madre y su hija Bobbi Kristina Brown, de 18 años, que al enterarse de la muerte de su madre, tuvo un ataque de ansiedad y tuvieron que ingresarla en el hospital. Junto a ellas estaban feligreses que conocían a la fallecida cantante mucho antes de que se hiciera famosa. El pastor encargado da dar el discurso era un amigo, Marvin Winans, además en 1992 casó a la estrella del pop con el cantante Bobby Brown.

Cantó el coro que la acompañó de niña, también Stevie Wonder, interpretando 'Ribbon in the Sky' y Alicia Keys poniendo voz a 'Send me an Angel'. El director de cine Tyler Perry y las cantantes Mariah Carey y Mary J. Blige se sentaron entre los asistentes en los bancos de la iglesia. La madrina de Whitney, la mítica Aretha Franklin, no pudo finalmente asistir a la ceremonia por encontrarse indispuesta. Bobby Brown estuvo en el funeral, pero fue visto abandonando la iglesia momentos antes de que diera comienzo el funeral. Presumiblemente para evitar un encuentro con la familia de su exmujer, que no quería verlo entre los asistentes. El entorno de la iglesia estaba rodeado por la policía y los fans sólo vieron pasar el féretro en el coche fúnebre de color dorado que llevaba grabada una 'W' en el cristal de atrás y una foto de Whitney en una de las ventanillas, llegó a la iglesia baptista de New Hope escoltado por la policía de Nueva Jersey. Las voces y palmas del coro de gospel, todos vestidos de blanco en honor a la artista, comenzaron el oficio con alegres cantos y aleluyas. El primero en intervenir en este emotivo último adiós a Whitney Houston fue el párroco de la iglesia y Ministro de Música de New Hope, que cedió la palabra al alcalde de Newark, Cory Booker, que recordó a la artista "como uno de nuestros ángeles". La madre, Cissy Houston, no podía apartar la vista del féretro decorado con flores blancas y violetas.

También habló Ray Watson: el hombre que veló por su seguridad en la vida real en los últimos 11 años de su vida. Watson recordó que la dejó escuchando gospel justo antes de su muerte y confesó que sentía muy triste porque había perdido "una jefa, una hermana y una amiga".

Pero nadie dejó una huella tan profunda cómo Kevin Costner, que recordó sus días con Whitney en los prolegómenos del rodaje de “'El guardaespaldas”.El actor recordó cómo los productores desconfiaban de su inexperiencia como actriz y a priori preferían rodar con una protagonista blanca. Por entonces, Whitney ya era una estrella. Pero nunca dejó de ser una persona muy insegura. "Ella siempre se preguntaba si era lo suficientemente buena", dijo Costner, "si me puedes oír te diría que estabas preciosa. Muchos actores podrían haber hecho mi papel. Pero tú eras la única que podías interpretar el tuyo. Pusiste el listón tan alto que tus canciones sólo las cantan las chicas que quieren ser como tú. Ahora te vas escoltada por un ejército de ángeles. Cuando cantes delante de Dios, no te preocupes. Estoy seguro de que serás lo suficientemente buena".

El funeral terminó con las notas de la canción “I will always love you”: el tema con el que Whitney brilló en el filme “El guardaespaldas”.

Tras la ceremonia , Houston la enterraron  el domingo en el cementerio Fairview, en Westfield, al lado de la tumba de su padre, John Russell Houston, fallecido en 2003, durante una ceremonia privada que asistieron los familiares más directos de la cantante.

Bendecida con una voz capaz de sacar brillo a notas inalcanzables para el común de los mortales y un físico exultante de sensualidad, Ahijada de Aretha Franklin y prima de Dionne Warwick, llevaba de algún modo el estrellato en sus genes, pero su turbulenta vida no le dejó disfrutar de sus magníficas cualidades, por eso la llamaban “La Voz” y ahora se ha apagado su estrella, dejando un vacío en el mundo de la música.

Montse Carreño, 11 y 18-Febrero-2012.