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Se repartieron 700 degustaciones en la Jornada Gastronómica del Calçot

Se repartieron  700 degustaciones en la Jornada Gastronómica del Calçot

Se celebró en la plaza El Pati de Valls, el Mercat de Tastets de Cuina de Calçot en la que participaron restaurantes de la zona y bodegas de la DO Tarragona.

Con esta 5ª Jornada se dio oficialmente abierta la temporada de calçotades de Valls. Por regloa general esta ciudad es la encargada de inaugurar la temporada ya que es el lugar de origen de la calçotada, en esta ocasión, reunió a los principales restauradores de Valls y el Alt Camp, chefs de prestigio, bodegas y agricultores.

Carme Ruscalleda, proclamada Amiga de la Auténtica Calçotada, fue la encargada de arrancar simbólicamente el primer calçot de la temporada en un campo de uno de los agricultores de la IGP Calçot de Valls, entidad que vela por la calidad de este típico y singular producto vállense.

Una vez estuvieron cocinados en las brasas (que es lo típico) aunque en esta ocasión se prepararon en diez especialidades diferentes, sirviéndose 700 tapas y 600 degustaciones de vino y vermut.

Se realizó un showcooking que se encargaron de ofrecerlo tres chefs de reconocido prestigio: Albert Raurich, del restaurante dos pebrots; Carles Abellán del restaurante La Barra y, Joel Castanyé, del restaurante la Boscana; también quisieron poner su granito dos chefs vallenses en representación de los restauradores locales, José García (Luga) y Roc Aneas (Fèlix), que juntos ofrecieron una demostración de cocina en directo con recetas a base de calçots, que era el protagonista del día.

Se  rindió un homenaje a una personas que impulsó la restauración vállense, el chef Àngel Solé, que falleció hace unos meses. Las dos colles Xiquets de Valls levantaron sendos pilares en su honor. En estas jornadas Àngel Solé había participado activamente y se ha decidido que pasaran a llevar su nombre.

Esta distinción honorífica y vitalicia se ha creado para premiar su trayectoria, por su compromiso con los productos de la tierra, por el amor que sentía por la gastronomía y por la búsqueda de la excelencia en este campo; todo ello defendiendo el origen vállense y la calidad de la auténtica calçotada de Valls.

Para los amantes de este producto, ahora es el momento de disfrutarlo, de ponerse el babero y tener al lado el porrón de vino tinto. Coger con ganas el calçot, sacarle la piel,  llenarlo de salsa romesco y a deleitar al paladar.

Montse Carreño, Diciembre-2018