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Sevilla y sus patios, ofrecen otra forma de conocer la ciudad

Sevilla y sus patios, ofrecen otra forma de conocer la ciudad

Uno de los secretos mejor guardados de la capital hispalense son sus patios. Rincones, algunos de ellos escondidos, en los que admirar toda la esencia tan sevillana y sentarse a disfrutar de una buena tarde. La experiencia queda ‘redondeada’ con una estancia inolvidable en los hoteles América y Derby de Sevilla, situados en el corazón de la capital andaluza, o si se prefiere puede ser en los Apartamentos Lumbreras 16, en el barrio de La Alameda.

El escritor Manuel Mateo Pérez dijo “Abril guarda hacia Sevilla un romance perpetuo, un noviazgo de toda la vida”, pero este año todavía es más especial porque las flores de los patios sevillanos han florecido antes y el espectáculo es más bonito, pero la ideal que abril es un mes perfecto no es correcta ya que siempre Sevilla tiene un color especial, como dice una canción muy conocida. Lo qué ocurre que abril se une a la Feria y por ello, es aún más bonito todo. Pero viajar a Sevilla en cualquier mes del año siempre es maravilloso. Se ha hablado largo y tendido de las maravillas de una ciudad que tiene todo lo que un visitante necesita para que su estancia sea memorable: una historia contada a lo largo de los siglos por sus calles y rincones, cientos de estampas irrepetibles, gastronomía, cultura, tradición... Y también patios.

En Sevilla, y por extensión en toda Andalucía, el patio es más que un elemento arquitectónico. Es un lugar destinado al recogimiento y la privacidad, pero a la vez también, cultural e históricamente ha sido el lugar de reunión y recepción de visitas. De ahí su vistosidad, su colorido, su luz, las fuentes, las columnas. En definitiva una serie de elementos que componen una imagen cautivadora y fácilmente reconocible.

El barrio de Santa Cruz, uno de los más icónicos de la ciudad ha captado esta esencia y es bien conocido por sus patios y jardines. Si se tiene la suerte de conocer alguno de estos recintos privados, pronto se sumerge en una atmósfera única donde admirar las flores y el colorido. Con más suerte aun, una fuente en el centro deja caer un pequeño chorro de agua que en silencio adquiere todo el protagonismo de la escena.

Pero la persona que no conozca a nadie también existen otros patios para disfrute del visitante en cualquier época del año. El Patio de los Naranjos de la Catedral de Sevilla es una inmersión en el período de dominación musulmana. Casi como sentirse un príncipe o una princesa almohade caminando entre naranjos en flor una larga y suave tarde de primavera. El Real Alcázar es otro cofre del tesoro que esconde joyas como los patios de la Montería, del Crucero, de las Doncellas, del León y de Levies. De entre todos ellos, el antiguo patio de armas o Patio de las banderas’ cambia un poco del concepto de patio clásico e íntimo y se presenta como una plaza arbolada ideal para pasear al atardecer.

Después de contemplar y pasear por estos magníficos rincones de la ciudad, se necesita descansar en un lugar tranquilo y confortable a la par que elegante. Los hoteles América y Derby de Sevilla, flanqueando la Plaza del Duque de la Victoria, garantizan una experiencia satisfactoria en pleno centro de Sevilla. Permite llegar a cualquier punto del casco histórico a pocos minutos paseando y al regreso ofrece un oasis de silencio justo en un punto álgido de ajetreo de una ciudad que no descansa.

Pero si se busca una zona más próxima al Guadalquivir, en un barrio con aire bohemio frecuentado por juventud y decenas de familias con niños, entonces la elección debe ser en los apartamentos Lumbreas 16, en pleno barrio de La Alameda. La comunión perfecta entre la flexibilidad en el servicio de un hotel y la intimidad que aportan unos apartamentos sofisticados y cómodos. Son ideales para poner el broche de oro a una estancia en la capital hispalense tras dejarse seducir por el embrujo de los patios sevillanos, de una temperatura agradable, de cientos de rincones esperando a ser descubiertos, de unas calles llenas de vida y luz. Una luz que sólo una ciudad como Sevilla puede conseguir.

Montse Carreño, Mayo-2023