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Swarovski cumple 120 años

Swarovski cumple 120 años

La firma austriaca Swarovski especialistas en el cristal tallado, celebra este 2015 sus 120 años desde que naciera en Wattens (Austria) en 1895.

Su historia comenzó cuando Daniel Swarovski inventó una máquina de precisión para tallar y pulir el cristal. Su evolución ha sido espectacular, desde sus orígenes como empresa proveedora de cristal para otras empresas, mayoritariamente de accesorios y textil, pasando por la creación de sus propias colecciones de joyas. durante los siguientes cien años, su invento no solo revolucionó la fabricación de cristal, sino que inspiró al mundo de la bisutería, la moda, el arte, el diseño y el cine.

La compañía reforzó su entrada en el mundo de la moda gracias a las relaciones de Daniel Swarovski con los grandes modistos del siglo XIX y, principalmente, con Charles Frederick Worth, quien fue aclamado como padre de la alta costura.

En los años '20, la demanda de cristal se disparó, en sintonía con la estética libre y sensual de los locales de jazz y de las mujeres de aquella época.

Swarovski no tardó en proveer a los más famosos diseñadores de la época como Jeanne Lanvin, Madeleine Vionnet y Jean Patou.

En los años '30, se lanzó a la innovación textil y patentó una cinta cuajada de cristales, para deleite del sector de la moda y los accesorios, permitiendo que los modistos pudieran aplicar a sus telas más cristales en menos tiempo, y los recortes adornados se utilizaban a menudo para orlas, dobladillos y bordes.

Fiel a la misión de Daniel Swarovski de “mejorar constantemente lo que es bueno”, la compañía siempre ha apostado por la innovación, por lo que sus cristales se han convertido en un componente esencial de los sectores de la moda, la bisutería y el espectáculo. La historia del diseño Swarovski comenzó en 1966, cuando la compañía suministró 49.000 cristales para una de las instalaciones de arañas modernas más espectaculares del mundo en el nuevo Metropolitan Opera de Nueva York. El gobierno de Austria regaló las 40 arañas -la más grande medía más de 7 metros- al Lincoln Centre, como gesto de gratitud por la ayuda prestada por estados unidos para la recuperación tras la segunda guerra mundial. conocidas con el apodo de “sputniks” por su imponente forma de estrella, las arañas recibieron la primera ovación de la noche de inauguración cuando fueron izadas hacia el techo para despejar la vista del escenario.

En 1980, Keith Haring, artista y activista social cuyo trabajo bebe de la cultura callejera de Nueva York, creó una estela cristalina -una placa conmemorativa- para el estreno de la ópera Aida de Verdi, representada en el Sáhara, en Luxor, Egipto. al mismo tiempo, en Francia, la artista realista Nouveau Niki de Saint Phalle creó Crystal Bearing Nana, una pieza que representa a una mujer liberada y segura de sí misma sujetando un cristal multicolor en la palma de la mano. Ambas obras se conservan actualmente con otras obras maestras de cristal en Swarovski Kristallwelten (mundos de cristal) en Austria. en la década de los ‘90, Swarovski comenzó a reconsiderar su planteamiento en el diseño de productos, y colaboró por primera vez con diseñadores en la creación de sus objetos de cristal. como resultado, en 1992 se dio a conocer la línea Swarovski Selection 12 piezas objetos de decoración de cristal en edición limitada de diseñadores contemporáneos como Ettore Sottass, Stefano Ricci, Alessandro Mendini y Borek Sipek.

Los encargos de Swarovski a menudo retan a los diseñadores a abandonar su zona de confort, y el efecto es grandioso: el diseñador Fredrikson Stallard creó la monumental instalación Prologue para art Hong Kong 2014, así como un nuevo trofeo para los premios del cine británico independiente (Bifa) en 2013; el vanguardista diseñador de moda Hussein Chalayan creó la pieza de iluminación repose para Swarovski Crystal Palace en 2006. Estos encargos también ofrecen a los artistas la oportunidad de experimentar con el cristal como un nuevo ingrediente creativo en sus propios campos. por ejemplo, los diseñadores industriales de interiores Ronan y Erwan Bouroullec, que en 2013 crearon el lustre Gabriel, una araña de cristal de 12 metros de alto suspendida sobre la escalera Gabriel en el palacio de Versailles de Francia, o John Pawson, el maestro del diseño minimalista, cuya instalación perspectives para el London Design festival utilizó las lentes Swarovski más grandes jamás fabricadas -lentes cóncavas de 40 cm de ancho hechas de cristal para uso óptico.

Se creó La Fundación, constituida en 2013, que se dedica a financiar proyectos que fomentan la creatividad y la cultura, responden a necesidades sociales y cuidan los recursos naturales. hasta la fecha, el compromiso de la fundación con las artes, promoviendo la educación y ayudando a instituciones culturales, se ha materializado en la restauración de la estatua de San Giorgio, situada sobre la cúpula de la Basilica San Giorgio Maggiore de Palladio en Venecia.

El compromiso constante de Swarovski de promover inspiración en el arte y en el diseño, está motivado por el hecho que los artistas encarnan los valores que la compañía ha defendido durante 120 años: creatividad, innovación y experimentación.

La historia de Swarovski en las pantallas de cine se remonta a los comienzos de Hollywood hace más de 85 años, cuando sus cristales debutaron en Hollywood en la película la Venus Rubia de Marlene Dietrich. es una historia salpicada de momentos emblemáticos, como cuando Marilyn Monroe cantó “Diamonds are a girl’s best friend” luciendo deslumbrantes joyas Swarovski en “los caballeros las prefieren rubias” y Audrey Hepburn acompañó su little black dress con una elegante tiara Swarovski en “Desayuno con diamantes”. en los últimos años, Swarovski ha reavivado su estrecha relación con los escenógrafos y diseñadores de vestuario para devolver al cristal un papel rutilante en el Hollywood moderno. De manos de la diseñadora de producción y vestuario Catherine Martin, los cristales Swarovski iluminaron en 2001 la película Moulin Rouge de Baz Luhrmann, brillando tanto en el escenario como en los trajes generosamente adornados del personaje representado por Nicole Kidman, Satine. en 2010, en la película “El cisne negro”, la firma de alta costura Rodarte utilizó casi 250.000 cristales de Swarovski para lograr un efecto dramático en los trajes del cisne negro y el cisne blanco. Los cristales han adornado también el decorado y los trajes del apasionante mundo de James Bond durante 30 años, y en 2012 Skyfall no fue una excepción: la seductora sirena Bérénice Marlohe brilló en el papel de Severine. y, este año, Swarovski ha llevado la chispa de los cuentos de hadas a La Cenicienta de ficción de Disney en colaboración con la diseñadora Sandy Powell, quien creó los icónicos zapatitos de cristal de cenicienta y adornó con 1,7 millones de cristales un conjunto de trajes fascinantes.

Los cristales Swarovski han servido durante mucho tiempo para garantizar que las estrellas de la alfombra roja no pasen desapercibidas. ¿acaso alguien no recuerda la famosa aparición de Marilyn Monroe en Madison Square Garden en 1961, cuando interpretó para el presidente John F. Kennedy una sensual “happy birthday mr president” luciendo un fino vestido de color carne diseñado por Jean-Louis que parecía literalmente cosido a su cuerpo? bajo los focos, la tela parecía derretirse, dejando solo el brillo de miles de cristales Swarovski. Más de 50 años más tarde, Rihanna fue la sensación de los premios del consejo de diseñadores de moda de América (CFDA) en 2014, cuando recogió el premio Fashion Icon luciendo un vestido de Adam Selman igualmente diáfano y cubierto de cristales Swarovski.

Los mundos del cine y el escenario de Swarovski colisionaron cuando en 2007 el diseñador Michael Riva introdujo la tradición Swarovski en los Oscars® con una idea de lo más acertada. pidió “algo que brillara en cámara junto con el oro de los Oscars®” y Swarovski superó con creces el encargo proponiendo una cortina de 10 metros y una tonelada de peso fabricada con más de 50.000 cristales cayendo en cascada. desde entonces, Swarovski ha seguido aportando un brillo inigualable a los Oscars®. hasta la fecha, más de medio millón de cristales Swarovski han brillado en el escenario, y se han incorporado más de un millón a los deslumbrantes diseños del vestuario.

Los trajes adornados con cristales de Swarovski se han convertido hoy en día en un elemento imprescindible en el escenario para las grandes artistas -intérpretes como Beyoncé, Madonna, Lady Gaga y Dita von Teese recurren con frecuencia a las cautivadoras cualidades del cristal para deslumbrar a su público. En 2011, Elton John emuló a Liberace en su espectáculo The Million Dollar piano en Las Vegas, deslumbrando al público con un vestuario adornado con 1,7 millones de cristales.

En 1956, Swarovski creó el efecto aurora boreal en el cristal. las facetas multicolores del cristal cautivaron a Christian Dior, que las utilizó para bordar a mano sus exquisitas creaciones, muchas de las cuales se conservan en el archivo de Swarovski. Al éxito del efecto aurora boreal le siguieron diversos desarrollos innovadores: la creación de la técnica hot-fix (cristales termoaplicables) permitió a los diseñadores aplicarlos directamente a las telas sin necesidad de engarce.

En 1993, Swarovski creó Crystal Mesh, es una malla metálica muy adaptable y cubierta de pequeños cristales que fue todo un éxito por su flexibilidad, ya que se puede trabajar como si fuera un tejido adornado con cristales. El sector de la moda no tardó en incorporarla a sus diseños, y ha llegado a brillar en las creaciones de algunos de los talentos más innovadores del siglo XIX. En 2014,se dio a conocer Crystal Fine Mesh, que fue utilizada por primera vez por Donatella Versace en la colección de alta costura otoño/invierno 2014 de atelier Versace.

Cuando Nadja Swarovski se incorporó al negocio familiar en 1995, estaba decidida a retomar las conexiones de su tatarabuelo con el sector de la moda, y comenzó a poner en práctica una serie de visionarios programas de diseño con el objetivo de recuperar el uso del cristal en los sectores más creativos.

En 1999, después que Isabella Blow los presentara, Swarovski proporcionó cristales a un joven Alexander Mcqueen para su colección primavera/verano 1999. El diseñador hizo un trabajo espectacular con Crystal Mesh, y aquella colaboración fue el punto de partida de Swarovski Collective.

Desde entonces, Swarovski Collective ha colaborado con más de 150 diseñadores en Nueva York, Londres, Milán y París, proporcionándoles más de 100 millones de cristales para algunos de los diseños más vanguardistas de la última década.

Cuando Daniel Swarovski fundó su compañía en 1895, tuvo una visión: crear “un diamante para todos”. ciento veinte años más tarde, su visión es una realidad: Swarovski es una de las marcas de bisutería más importantes del mundo, y sus glamurosas joyas de cristal han vestido a estrellas como Marilyn Monroe y Audrey Hepburn o Lady Gaga y Katy Perry.

A finales del siglo XX, aparecieron los primeros adornos de cristal Swarovski sobre seda, encaje, gasa, hebillas de cinturón y ornamentos de pelo.

Swarovski, inspirada por décadas de colaboraciones creativas y experiencia con el cristal, lanzó su primera línea de bisutería y abrió su primera boutique en la década de los ‘80. Durante más de 35 años, la bisutería de Swarovski ha cautivado a muchos clientes en todo el mundo con productos distintivos como el anillo Nirvana o la pulsera Slake. Hoy en día resulta habitual encontrar tiendas Swarovski en las capitales de la moda: hay aproximadamente 2.480 tiendas en 170 países. en 2007, Swarovski inauguró Swarovski Atelier, su línea de accesorios de lujo, celebrando innovadoras colaboraciones de diseño con talentos del mundo de la moda, bisutería, arquitectura, el escenario y la gran pantalla. En 2012, la familia Swarovski volvió a crecer con el lanzamiento de Lolaandgrace, ofreciendo bisutería moderna para el mercado joven.

Con el lanzamiento de la línea de relojes y la de bisutería masculina, la marca sigue demostrando la versatilidad del cristal en el segmento de la bisutería.

Su espíritu innovador, junto con la eterna belleza del cristal Swarovski, han transformado la pequeña compañía de cristal tallado de Daniel Swarovski en una marca internacional que ha enamorado a los amantes de la bisutería de todo el mundo con su brillo inimitable.

Montse Carreño, Junio-2015

  • JUNIO2015 Swarovski cumple 120 años.
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