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Telefèric Restaurant

Telefèric Restaurant

El 18 de diciembre de 1993 se abrió un restaurante bajo el nombre de Rondes, en Sant Cugat del Vallés, los vínculos emocionales de una familia del País Vasco y Navarra marcaron la trayectoria. Venían del mundo del arte y la cultura, pero su paladar era exquisito por lo que amaban la buena cocina y se plantearon abrir un local, buscaron y encontraron uno de 40 metros2. No se lo pensaron ya que estaban seducidos por la gastronomía vasca, amaban la cocina casera y empezaron a elaborar tapas caseras pero con productos de calidad, sabían que estaban introduciendo un tipo de comida que no era habitual, el pincho.

Les funcionó y en tres años abrieron Telefèric Restaurant, un local moderno e innovador, pero sin olvidarse de la idea inicial y agradeciéndole a sus clientes la fidelidad que durante años le han demostrado, pero ahora su público se ha extendido por lo que el nuevo local se encuentra en Barcelona, concretamente está ubicado en la plaza Doctor Letamendi y quienes han continuado el proyecto inicial son los hijos, María y Xavier.

Dos años después de su inauguración con un gran éxito, se le han abierto las puertas en California y sin pensarlo han cruzado el charco y han abierto un local con el mismo concepto que el de la Ciudad Condal, tapas y pinchos. Llevan un mes abiertos en Walnut Creek y han conseguido con la ayuda de unos chefs de dos restaurantes catalanes convertirse en uno de los restaurantes más de moda en la bahía de San Francisco, en tan poco tiempo el éxito ha sido enorme por lo que ya tienen en mente abrir otro en la misma ciudad.

La persona que acude al Telefèric Restaurant debe saber que comerá pinchos y tapas. Los pinchos en la barra y las tapas en la mesa y con carta. Siempre con productos de calidad y con una presentación muy original.

Soledad Urabayen, madre y fundadora del local, fue durante muchos años marchante, restauradora y coleccionista de arte, por eso las paredes son puro arte, ya que de ellas cuelgan cuadros de pintores tan ilustres como Miró, Tapies y Picasso. Es un singular local de techo ondulado, decorado con piedras y cuadros inclinados.

Las barras tienen más de 70 variedades de pinchos distintos, pero nada clásicos, sino hechos con mucho amor y delicadeza pensando en la calidad, los colores, el juego de sabores en el paladar y la originalidad en la presentación, en definitiva, mirar el pincho y que diga “Cómeme, cómeme”.

Uno de los pinchos ganó el premio a la mejor tapa de Barcelona, fue el “Foie a la Plancha caramelizado con confitura de cebolla roja y cereza”. Pero existen muchísimas más tapas, las que destacan los propietarios y el chef son el Tartar de salmón con crema de mascarpone y miel y eneldo; Pulpo braseado con parmentier de parmesano y trufa; Gyozas de pollo y langostinos con salsa agridulce de Patxaran y piquillos y la última Foie a la plancha con teriyaki dulce y boniato al horno.

Montse Carreño, 19-Mayo-2016

  • 19MAYO2016 Telefèric Restaurant.
  • 19MAYO2016 Telefèric Restaurant.
  • 19MAYO2016 Telefèric Restaurant.
  • 19MAYO2016 Telefèric Restaurant.