Termix explica cómo cuidar el cabello

La nueva tendencia para este año en cuidado del cabello es la hidratación. Por ello, Termix quiere explicar a sus clientas esta nueva vertiente y da las soluciones para que el cabello se mantenga hidratado, brillante y saludable.

La humedad es la base para un cabello sano, se debe tener en cuenta que el 70% del cabelllo está formado por agua. A su composición, le siguen el 28% de proteínas, donde destaca la queratina, y el 2% de lípidos. Y como la mayor parte del cabello es agua, esta misma será la base para mantener un cabello saludable.

El cabello puede resecarse, igual que ocurre con la piel. Aunque no se note esa sensación de tirantez a través de la que la piel avisa que se debe aplicar una crema nutritiva, el cabello tiene su propia forma de transmitir un SOS. Sí, los cabellos deshidratados devuelven su imagen menos brillante, más apagada y por tanto, ásperos al tacto. Además, se puede encontrar al eterno enemigo del alisado que no es otro que el encrespamiento.

¿Qué lleva a un cabello a perder su hidratación? Principalmente existe cuatro motivos, el exceso de alteraciones químicas, agentes externos, malos hábitos de cuidado y peinado, y el calor seco.

El exceso de alteraciones químicas se refiere a tintes, mechas o decoloraciones. Las personas se desviven por mantenerse al día de las nuevas tendencias en coloración. Y ello pasa factura. La cutícula, tras el tinte, se resiente y el cabello acaba por mostrarse más áspero, mate y se electrifica con mucha facilidad. Esto, ya se ha comprobado, se traduce en la pérdida de la humectación natural del cabello.

Los agentes externos son el agua clorada de las piscinas, la sal del mar o el frío en invierno… Muchos son los agentes externos que pueden afectar al cabello y llevarlo a un estado de deshidratación.

Cepillar el cabello es un gesto habitual que se realiza a menudo, siendo el epicentro de nuestra Hair Routine. Pero a veces, se repiten vicios que, sin darnos cuenta, son el detonante de un cabello apagado y sin brillo. Por un lado, al desenredarlo lo más importante será hacerlo con un cepillo que se adapte, no solo a nuestro tipo de cabello, sino también al momento. Por ejemplo, se puede usar el cepillo de fibras de jabalí para cepillar el cabello en seco y la raqueta profesional Termix para cepillar el cabello en húmedo y activar el riego sanguíneo.

Otra de las principales fuentes de deshidratación del cabello es el calor seco. El uso diario de secadores, planchas de pelo, rizadores… pueden provocar que el cabello pierda esa hidratación que lo convierte en una melena brillante. Es importante regular la temperatura de estas fuentes de calor al tipo de cabello de cada persona y, aunque parezca que se tarda más en conseguir el resultado deseado, lo cierto es que es la mejor medida de prevención contra la deshidratación. Es muy recomendable (sino de uso obligado) el hecho de utilizar un protector térmico antes de la aplicación de fuentes de calor exógenas para moldear el cabello.

El protector térmico Shieldy de Style.Me es una solución ideal para lidiar contra esta amenaza, ya que, crea una barrera invisible que protege el cabello de las altas temperaturas. Este spray, además, incluye extracto de aceite de argán que aporta una extra de nutrición.

¿Cómo identificar si mi cabello está deshidratado? Uno de los principales indicadores es la porosidad en el cabello. A mayor porosidad, más deshidratación. Pero…¿cómo se puede saber en qué estado se encuentra nuestro cabello? Existen dos maneras fáciles: Tocar el cabello- totalmente seco- desde la punta a la raíz. Si la cutícula está rugosa, el cabello estará pidiendo a gritos un extra de hidratación y otra de las pruebas, además es la más convincente es la del vaso. Se debe depositar un cabello en un vaso lleno de agua y dejarlo durante 3 minutos. Si este se hunde, significará que ha absorbido más agua y que, por tanto, está sediento de hidratación.

¿Cómo se puede recuperar la hidratación del cabello? Si sé ha dado positivo en cualquiera de los dos test y resulta que el cabello es poroso…no se debe desesperar ya que existen muchas formas de que el cabello recupere su hidratación natural.

Las claves y consejos para un cabello hidratado serían: lo más importante, es permanecer hidratados en todo momento, es decir, beber constantemente agua para no perder los niveles de hidratación base. Lo más recomendable es ingerir agua hasta eliminar la sensación de sed, serían unos 8 vasos de agua al día aproximadamente.

Una costumbre que se debe eliminar es la de lavarse el cabello todos los días y, sobretodo, si este es seco, se puede someter al cuero cabelludo a tensiones, irritándolo y llegando a dañar el ph del mismo.  Pero entonces ¿cada cuánto se debe lavar el cabello? Todo depende de dos factores: del tipo de cabello que se tenga, es decir, si este es seco o graso y, por otro lado, del champú que se utilice. A cabello más graso, más frecuencia de lavado y, en cuanto al champú, será aconsejable utilizar el que más nutrientes aporte. La forma de lavarlo también es importante, se debe centrar en eliminar la suciedad del cuero cabelludo y nunca frotar el cabello sobre sí mismo para no abrir la cutícula. Por otro lado, una vez por semana, se debe aportar a la melena un extra de hidratación con una mascarilla intensiva.

Se debe vigilar el secado, el calor seco es uno de los enemigos públicos para la melena en lo que a hidratación se refiere. Es por ello que debemos vigilar la rutina de secado y prestar la máxima atención. Primero, se debe eliminar la humedad con una toalla de microfibra al salir de la ducha. Para ello, utilizar la toalla a leves toques sin frotar, para evitar producir el efecto “escama de pescado”.

Antes de secar, utilizar un protector término como el Shieldy de Style.Me para evitar el impacto directo de las altas temperaturas en el cabello. Acto seguido, si se desea realizar un brushing, será indispensable dejar el cabello un 80% seco para no sobresaturarlo y empezar a moldearlo. Elegir el cepillo de pelo que más se adapte al tipo de cabello será una de las claves principales para preservar la salud del mismo. La gama de cepillos Evolution se adapta a estas necesidades. Sus fibras están pensadas para no tensionar el cabello, consiguiendo un sellado perfecto de la cutícula y mucho más brillo.

Aconsejan reforzar y añadir a la rutina un extra de hidratación con productos que le aporten nutrientes y brillo. Una buena opción es el Revive Oil de Style.Me, un aceite enriquecido con quinoa y orquídea para una nutrición en profundidad y colaborando a que el cabello tenga más cuerpo, pero no más peso.

Para finalizar, se debe colaborar a que el cabello limite su porosidad con sérums que ayuden a sellar la cutícula. Un aliado indispensable sería el cristal líquido de style.Me, enriquecido con almendras dulces, perfecto para aplicar de medios a puntas para limitar el encrespamiento y evitar las temidas puntas abiertas.

Montse Carreño, 03-Marzo-2020