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Un nuevo capítulo se abre para la fragancia Nina

Un nuevo capítulo se abre para la fragancia Nina

Desde su creación en 2006, Nina jamás ha dejado de sorprender. Con su carácter delicioso asumido, su frasco icónico en forma de manzana caramelizada y su imaginario poético, se impuso desde su lanzamiento como una creación singular… e increíblemente tentadora.

Ahora, más que nunca en sintonía con la época, Nina Ricci adopta un enfoque ecorresponsable. Desde este año, la franquicia Nina se Hace ecorresponsable y sostenible.

Las nueva campaña está dirigida por la cineasta argentina Agostina Gálvez, en ella revela el nuevo rostro de su heroína, encarnado con gracia por la modelo portuguesa Raquel Brito.

Con su encanto y su belleza, Raquel Brito también aparece en el visual firmado por la fotógrafa neerlandesa Carlijn Jacobs. Una imagen depurada, gráfica, en la que ella se ve de tres cuartos, mirando fijamente al objetivo, con un actitud libre y moderna. Su colorido vestido destaca contra un fondo luminoso; junto a ella solo está el frasco de Nina entre fondas. Una puesta en escena sin nada superfluo que expresa perfectamente la renovación de Nina y su búsqueda absoluta  de naturalidad.

La versión limpia y vegana de la icónica Eau de Toilette ha sido rediseñada con el máximo respeto a su identidad olfativa y estética única. Contiene un 90% de ingredientes de origen natural, en parte de procedencia responsable.

El limón de Italia, sello emblemático de la composición, es suprarreciclado.

El diseño de su frasco ha sido reinterpretado de manera ecorresponsable: el vidrio es ahora reciclado en un 20% y reciclable al 100%, y su formato de 80ml. se hace recargable. Un primer paso de una trayectoria más ecorresponsable.

El mejor ejemplo es, sin duda, el limón de Italia, ingrediente clave de la fragancia. La esencia utilizada en Nina es suprarreciclada. Se obtiene de frutos descartados del comercio alimentario debido a su aspecto o su tamaña. En lugar de desecharlos, estos limones que no se adecuan a los estándares estéticos del mercado de productos frescos son revalorizados por la perfumería.

Tan alegre como siempre, la fragancia se abre con un limón suprarreciclado de Italia cuyo radiante frescor está acentuado con una pizca de lima. Una gardenia carnal y aterciopelada le aporta la composición una sensualidad encantadora, subrayada por el cedro y los almizcles blancos.  Pero, sobre todo, Nina conserva su faceta más audaz y distintiva: el acorde de manzana caramelizada infiltrada con vainilla obtenida de manera responsable, exageradamente goloso.

El estuche ha sido mejorado: su volumen se ha reducido, está fabricado con cartón certificado FSC -la etiqueta de referencia que garantiza una gestión sostenible de los bosques-, su diseño ha sido modernizado y depurado, y el celofán es reciclable en su totalidad.

Su estética más grafica explica el enfoque ecorresponsaable de toda la franquicia. Se puede leer los compromisos asumidos por Nina Ricci en materia de ecorresponsabilidad, así como una descripción de la fragancia. Un código QR permite acceder al nuevo sitio web de la Casa para disponer de más información.

Montse Carreño, Julio-2022