Xocolateria by Oriol Balaguer

El maestro pastelero Oriol Balaguer ha abierto un establecimiento especializado en su producto preferido: el chocolate. Es el segundo local que abre en la Ciudad Condal, pero en esta ocasión para abrir un universo chocolatero dándole al cliente el poder de su imaginación.

La Xocololateria by Oriol Balaguer está en pleno Borne, lugar ideal para pasear tanto los barcelonés como los turistas, cualquier persona que vaya a comprar podrá diseñar su propia tableta de chocolate, tomarse un helado personalizado con diversos toppings, gofres, creps, croissant rellenos, pasteles, bombones, piruletas o una taza de cacao negro, con leche o blanco.

Para esta nueva aventura tiene una nueva socia que es la empresaria barcelonesa Ana Zaragoza, propietaria del local e inventora del producto más innovador que propone la chocolatería: el chocolate con churros para llevar. Comentó “Hemos patentado un soporte para el chocolate con churros que se coge con una sola mano, es el concepto takeaway aplicado al manjar goloso más típico de nuestra tierra”. Consta de chocolate negro, blanco o con dulce de leche para llevar, con un cucurucho de churros que se toman de una forma muy cómoda, convirtiéndose en su innovación, puntualizó Oriol Balaguer. Además es el primer lugar de Barcelona donde el cliente puede confeccionar su propia tableta de chocolate, siendo por tanto personalizada.

“Tenemos más de 60 toppings para hacer las creaciones de chocolate más sorprendentes, siempre al gusto del consumidor”, aseguró Balaguer “y gracias a una innovadora máquina que refresca el chocolate con los sabores deseados, podemos hacer las tabletas al momento, para que el cliente se las lleve en pocos minutos”.

La variedad de toppings irá cambiando cada día y se adaptará a los gustos del público. “Tenemos chocolate caliente con diversos porcentajes de cacao, 80%, 70% y 64%, queremos satisfacer el gran abanico de clientela, pero sin olvidarnos de los más gourmands”, dijo Ana Zaragoza.

El local dispone de 125m2 (aparte del obrador) que se dividen en una zona de degustación y una sala dedicada a talleres y actividades diversas, siempre con el chocolate cómo protagonista. El establecimiento se ha transformada de una galería de arte a la chocolatería recordando los antiguos obradores y confiterías que habían soñado en la infancia, llenos de detalles sencillos, evocadores y exquisitos. La idea de poder comer churros con chocolate por la calle ha sido un invento nacido en Barcelona, pero comparable, a los neoyorquinos que van por sus enormes calles tomándose el café.

Oriol Balaguer tiene claro que el chocolate gusta a la mayoría de las personas y es su gran pasión, por lo que desea innovar constantemente en su nuevo local, dijo que haría turrones para estas próximas Navidades, que se iría adaptando a su clientela, pero ubicado en la calle Fusina, 5 del Born sus consumidores serán de los más variado.

Innovaciones en sus tabletas de chocolate dónde el cliente seleccionará la textura, los ingredientes y se lo llevará en pocos minutos, siendo para él o para regalar, dejando en el paladar el sabor que a una persona le gusta. Con la ventaja de que verá in situ como lo realizan.

Ahora ya no existe excusa para tomarse un buen chocolate con churros con los amigos gracias a Oriol y Ana, se pueden realizar reuniones en la calle comiendo un producto muy goloso y calentito, por mucho frio que haga, ya que se conserva caliente.

Montse Carreño, 22-Octubre-2014