Llovía en Madrid, pero no importo. A las puertas del Teatro Real, una carpa protegía a las estrellas en su gran noche, la de los Goya. Y es que no todos los días se cumplen 25 años, y por ello, pensaron en celebrarlo por todo lo alto. El Teatro dispone de 1750 butacas, que estuvieron ocupadas por todos los famosos que fueron desfilando por la alfombra, que volvió a su color rojo, olvidándose del verde de los años anteriores.