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El Palau Martorell abre sus puertas con una exposición dedicada a Joaquín Sorolla

El Palau Martorell abre sus puertas con una exposición dedicada a Joaquín Sorolla

Bajo el título ‘Sorolla. Cazando Impresiones’ se abrieron las puertas para el inicio de un nuevo espacio expositivo permanente en Barcelona y que contará con una programación regular, que ofrecerá grandes exposiciones de colecciones internacionales. También acogerá actividades familiares, así como una línea dedicada a la proyección de artistas contemporáneos y un atractivo programa de conferencias.

El nuevo lugar de exposiciones es un proyecto de iniciativa privada dirigido por Jesús Rodríguez y José Félix Bentz, ambos gestores culturales con una amplia trayectoria. Sobre el nuevo lugar, que se trata del Palau Martorell, ambos  explican “Palau Robert es un espacio polivalente que nace con la vocación de complementar el rico tejido cultural que ya existe en Barcelona y de convertirse en un verdadero motor cultural. Para nosotros es un proyecto de ciudad. Queremos traer a Barcelona importantes muestras de grandes maestros como Chagall, Alphonse, Mucha, Calder, Basquiat o Tamara de Lempicka, entre otras grandes exposiciones”.

Palau Martorell es el edificio neoclásico que acogió la Antigua Sociedad del Crédito Mercantil, situado en la calle Ample, 11, y fue construido entre 1886 y 1900, bajo la dirección del arquitecto Joan Martorell y Montells. Destaca la finca por sus grandes proporciones, su simetría y la distribución de los elementos decorativos en el cuerpo central de la fachada principal.

Ofrece unas fantásticas vistas de la Basílica de la Mare de Déu de la Mercè.  La estructura del palacio, de planta rectangular, está integrada por semisótano, planta baja, dos pisos, ático y azotea.

En la planta baja la protagonista es la gran claraboya con una espectacular vidriera sostenida desde dos pisos más arriba, que aporta luz natural a todo el espacio, acompañada por una ornamentación formada por columnas dóricas.

La única que tiene acceso al balcón es la planta principal, acoge un magnífico espacio rectangular que destaca por sus frescos en el techo y el laborioso artesonado que viste toda la sala de forma majestuosa.

La primera exposición para abrir la programación del Palau Martorell es ‘Sorolla. Cazando impresiones’ comisariada por Blanca Pons-Sorolla, bisnieta del artista valenciano y experta en su obra, y María López del Museo Sorolla. Una exposición única, nunca antes vista en Barcelona, que podrá visitarse desde el 21 de diciembre hasta el 5 de marzo de 2023.

La exposición, organizada por el Palau Martorell en colaboración con el Museo Sorolla y la Fundación Museo Sorolla, está formada por 193 óleos en pequeño formato sobre tabla, cartón u otros materiales pertenecientes a la colección del Museo Sorolla.

A lo largo de su vida, Joaquín Sorolla (1863-1923) llegó a pintar cerca de dos mil óleos sobre cartones o tablillas de muy pequeño tamaño. Los llamaba “apuntes”, “manchas”, o “notas de color”.

Este formato fue cada vez más utilizado a lo largo del siglo XIX por los grandes artistas, pues permitía recoger con rapidez ideas o impresiones de cosas vistas que iban más allá de un simple boceto. En un principio se consideraron obras íntimas, productos inacabados del trabajo del pintor, pero pronto se apreció en ellas su libertad creativa y empezaron a exponerse y a cotizarse como muestras de lo más personal y original del artista.

Sorolla las utilizó a veces para ensayar composiciones, pero a menudo como mero ejercicio. Las conservaba en su estudio, sujetas con alfileres cubriendo con ellas paredes enteras, pero pronto empezó a enmarcarlas, y en todas sus exposiciones estos cuadritos tuvieron una presencia abundante y destacada.

La exposición recoge una selección de estas piezas pintadas por Sorolla a lo largo de toda su trayectoria artística divididas de la siguiente manera: Formación y consolidación (1880-1903), Madurez artística (1904-1911) y Plenitud (1912-1919).

Montse Carreño, Enero-2023