Charlene deslumbró en su primer baile de la Cruz Roja como princesa de Mónaco

Era su primera gala de la Cruz Roja, como marido y mujer, Alberto y Charlene inauguraron el baile de una de las citas sociales más elegantes de Mónaco. No dejaron de hablar y mirarse tiernamente.

Poco antes llegaban a la fiesta, número 63, al Sporting Club de Mónaco, que se transformó en un paraíso vegetal con centenares de flores,  acompañados de Carolina y Estefania. La princesa acaparó todos los flashes con un elegante vestido con escote palabra de honor en tono purpura de linea sirena, de Akris y causó sensación el collar Océan de Van Cleef & Arpels con 850 diamantes, 11 de ellos de 4 quilates cada uno, simbolizando gotas de agua y 359 zafiros, no se puso pendientes para lucir más el collar, que le regaló su esposo para la boda, eligió un peinado de estilo romántico.

Carolina sorprendió con un diseño con originales estampados asimétricos, del diseñador de origen nigeriano, Duro Olowu, tan atrevido como favorecedor, en cambio, Estefania eligió un veraniego vestido de tirantes de color nude. Las dos hermanas quisieron estar al lado del Príncipe, especialmente Carolina que había dos años que no acudía al baile.

Muy cariñosos y acogidos de la mano entraron después de un cóctel privado al aire libre, a degustar la tradicional cena benéfica, donde más de 800 invitados, tuvieron que pagar 1.000 euros por cubierto, disfrutaron de un recital de Joe Cocker. Al británico le siguió Shirley Bassey, la voz de las canciones de James Bond, que animó la tómbola con jugosos premios. La celebración, con fines benéficos, permitió  recaudar a la Cruz Roja más de 400.000 euros.

Fue, sin duda, su baile más romántico. Un gran espectáculo de fuegos artificiales  puso el brillante punto y final a la gran noche de Charlene de Mónaco.

Montse Carreño, 5 de Agosto de 2011.