The Serras, hotel con vistas al puerto

Se inauguró el primer hotel cinco estrellas de lujo en la fachada marítima de Barcelona, junto al frente del puerto y en el corazón de la ciudad, teniendo como vistas el mar Mediterráneo y en la zona del Barri Gótic.

The Serras, es un hotel boutique, cuyo concepto de lujo discreto, dinamismo y servicio personalizado combina la Barcelona histórica con la actual y cosmopolita. El edificio del hotel proviene del clasicismo romántico del siglo XIX, siendo una obra del arquitecto Francesc Daniel Molina y acojió el primer estudio de Pablo Picasso en la ciudad condal durante sus años de estudiante en la Llotja.

El hotel The Serras hace una apuesta clara por la gastronomía con su restaurante Informal, creado por Marc Gascons, también chef del restaurante els Tinars (en Llagostera) y galardonado con una estrella Michelin. En cuanto al edificio data del año 1846 cuando, tras derribarse la antigua muralla de mar, los nobles y burgueses alzaron sus residencias en el nuevo espacio costero. Todo el terreno dio lugar a edificios tan carismáticos como los Porxos d’en Xifré, el Banco de Barcelona o la Sociedad de Crédito, todos ellos de estilo neoclásico. Con todas estas novedades, el Passeig de Colom, se convirtió en una zona señorial con casas nobles, palacios, y edificios singulares como el de Correos.

La transformación en hotel del edificio, que hasta finales del siglo XX fue la sede de una naviera, se ha hecho mediante una intervención limitada que ha preservado los elementos constructivos y estilísticos más significativos del clasicismo romántico, realzando así las bellezas que se contemplan desde diversos ángulos del establecimiento.

Es un hotel boutique único con treinta amplias habitaciones, once de las cuales son suites con vistas al mar o a un lugar de gran valor patrimonial e histórico. Los huéspedes podrán gozar de un lujo discreto pero elegante y de un diseño exclusivo, fresco e urbano que combina perfectamente la Barcelona marina con la Barcelona más histórica y popular.

El interiorismo, a cargo de Eva Martínez, aprovecha las enormes cristaleras y la luminosidad exterior para crear una atmósfera clara, confortable y acogedora que combina el estilo neoyorquino actual con el clasicismo romántico catalán de Barcelona. Así, los colores naturales, maderas nobles tintadas en blancos y negros y el hierro armonizan con los mosaicos hidráulicos modernistas que decoran puntos tan íntimos como las cabeceras de las camas. Todas las habitaciones disponen de las camas Hypnos, hechas a mano en Gran Bretaña y proveedores oficiales de la familia real británica desde 1929.

Esa atmósfera bañada por la luz mediterránea se esparce por las cuatro plantas del edificio dedicadas a cuatro barrios de Barcelona: Montjuïc, Gràcia, Poble Nou y Sarrià. Todos los ambientes, desde la terraza superior hasta el gimnasio, pasando por el restaurante, juegan con la claridad que aportan las separaciones mediante cristaleras de cuarterones.

Al restaurante Informal by Marc Gascons y a su sala privada se accede desde la calle de la Plata, 4, la misma entrada por donde accedía Picasso a su estudio. En la primera planta, tipo loft, se encuentra Le Nine Bar, un espacio tranquilo, relajado y conceptualmente inglés. Sus servicios, para antes y después de comer, evolucionan con el paso de las horas, igual que su música y sus luces. Concebido como un punto de encuentro en permanente movimiento, el conjunto resulta muy dinámico y consigue una mezcla cosmopolita de clientes extranjeros y barceloneses.

El restaurante no es el único espacio del hotel donde está presente la gastronomía. La Terraza del Informal es el espacio para degustar tapas de autor y hacer el aperitivo. Al anochecer, los clientes pueden escoger entre una amplia oferta de cocteles, que se sirven en el espacio Le Nine, desde los clásicos hasta los de autor, combinaciones personalizadas como, por ejemplo, el Picasso Studio. The Rooftop, la terraza superior del noble edificio ofrece el mismo concepto que el restaurante pero con una carta más fresca y ligera.

Más que una inversión, el hotel representa una verdadera obra de sentimiento: un espacio donde plasmar las grandes ideas que Jordi Serra ha ido descubriendo en hoteles de todo el mundo, para darles nueva vida con una visión singular en su ciudad favorita. Su experiencia en el sector de las nuevas tecnologías le ha llevado a incorporar los últimos avances, que permiten ofrecer un servicio completo a los huéspedes del hotel.

Acudieron a contemplar esta belleza de hotel Mar Flores, Vanesa Lorenzo, Lorenzo Quinn, con su mujer Giovanna, Carles Sans con su mujer María Antonia Rodríguez y Judith Mascó que también estuvo con su marido, todos pasaron una noche muy especial con la familia Serra y los directores del hotel, Antonio Bignone y Ona Matas.

Montse Carreño, 29-Abril-2015